El neo-colonialismo

El neo-colonialismo es el control indirecto que las antiguas potencias coloniales ejercen sobre los países del Tercer Mundo. Hoy en día gran parte de los países del continente africano y de la resta del mundo ya no son colonias, pero aún así continúan estando fuertemente dominados por Occidente. Este control se ejerce culturalmente, políticamente y económicamente. La lengua, los tratos, la deuda y la dependencia económica, los mercenarios y los peones y partidos repartidos por el mapa político son las bases del neo-colonialismo. Ante la opinión pública estos territorios son mostrados como Estados autónomos, pero realmente no son soberanías independientes. Son anexos de un gran Imperio Económico. Las soberanías que intentan independizarse o no se someten al control occidental sufren las consecuencias; Cuba padece desde hace décadas un bloqueo total y su economía se ve ahogada. Lo mismo le ocurre a la República Popular Democrática de Corea que sufrió hasta el año 2.000 una grave crisis de hambre en gran parte por culpa de la presión ejercida por los EE.UU. En el caso de Venezuela, Hugo Chávez está sometido constantemente a campañas de desprestigio. Irán recibe permanentemente graves acusaciones infundadas. El mundo por lo tanto ha quedado dividido en dos bloques: el bloque occidental y el bloque formado por los países que se resisten a su dominio.

Los dueños de las corporaciones y los banqueros que forman la élite global tienen por objetivo ser propietarios del mundo entero, e intentan conseguirlo utilizando todos los medios posibles.

Calbert