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martes, 18 de marzo de 2014

Brave New World - Full Moon Rising


             El Gobierno Mundial no será instaurado por la fuerza, serán las masas quienes lo demandarán. Letra de la canción aquí.

Crean los problemas y te ofrecen la solución: un Gobierno Mundial

"En tiempos del viejo arte de vender, el fabricante le decía al posible comprador: 'Por favor, cómpreme el piano'. El nuevo arte invirtió el proceso y logró que el posible comprador le dijese al fabricante: 'Por favor, véndame un piano'. "
Edward Bernays en 'Propaganda'.

Exactamente de la misma forma que las grandes empresas hacen uso de la propaganda para crear una demanda suficiente como para sobrepasar la enorme oferta obtenida mediante la producción a gran escala (Propaganda, cap.5, pág. 80), Pyramid Transnational crea los problemas necesarios en el mundo y/o focaliza la atención en ellos con la intención de incrementar las tasas de demanda mundialista entre la población. Todos los problemas mundiales que se nos presentan vía medios de comunicación (oficiales o no, da lo mismo) o bien son artificiales o bien no existen en la realidad. Todos ellos son creados por los propagandistas de la élite con el objetivo de que abraces las ideas de la globalización. A pesar de que se trata de problemas diversos aparentemente sin relación alguna entre ellos, en su conjunto comparten la misma solución: un Gobierno Mundial. Problemas globales requieren soluciones globales.
El terrorismo, las grandes hambrunas, las guerras, la pobreza extrema y un mundo exageradamente injusto y desigual, las privatizaciones, la "austeridad y los recortes", las crisis económicas, la corrupción inherente a la política, la extinción de las especies, la contaminación del planeta, etc. son creados expresamente con la intención de generar una reacción determinada en el individuo. Algunos asuntos como el calentamiento global, Al-Qaeda o el capitalismo van un paso más allá y ni siquiera son reales. Una vez "despertada" la conciencia del sujeto y generada la reacción, la propaganda mundialista se presenta como por arte de magia exponiendo los conceptos y las ideas que un ciudadano despierto debe defender. Si los problemas son el sufrimiento y la hambruna, las guerras y las fronteras, las dictaduras y la esclavitud, el odio y la avaricia, la corrupción y los políticos, la religión, las grandes corporaciones privadas y los desastres ecológicos o la censura de Internet... entonces el ciudadano mundial debe desear con todas sus fuerzas todo lo contrario: la paz y el amor, un mundo unido y sin fronteras, una democracia real donde los derechos de cualquier ser vivo sean respetados y el pueblo tenga la palabra, un planeta sostenible sin corporatocracia ni banqueros, el software libre... Un Mundo Feliz.

"En lugar de tomar por derribo la resistencia a la compra con un ataque a campo abierto, el nuevo propagandista prefiere eliminarla. Crea las circunstancias adecuadas para cambiar las corrientes emocionales de suerte que el consumidor se vea obligado a comprar". - Edward Bernays en "Propaganda".



Unámonos contra X (hambre, pobreza, guerras, injusticia, cambio climático, corrupción, contaminación, Bilderberg, los Illuminati...), Unámonos para Y (por la paz, la justicia, la libertad, la democracia, para derribar fronteras, para erradicar el hambre, las guerras, la pobreza...) o Todos somos Uno (We are One) son consignas de la propaganda mundialista que podrás encontrar en miles de canciones, películas, discursos, libros.... Puedes ver una pequeña recopilación aquí.

Cualquier desastre de la Humanidad actual forma parte de una guerra contra tu mente. Las grandes desgracias del siglo XX y XXI fueron planeadas para moldear la mente de las masas desde lo más básico y encaminarlas (o más bien hacer que se encaminen solas) sin que se den cuenta hacia una República Global. Amor, derechos humanos, libertad, fraternidad, utopía, ciencia y progreso, ciudadano, un mundo sin fronteras, igualdad, sostenibilidad o democracia real son términos creados por la propaganda definitiva, es decir, aquella a la que conducen la resta de campañas propagandísticas. A nadie se le pasaría por la cabeza que la Madre Teresa de Calcuta, Bob Marley, Mafalda, Anonymous, John Lennon, Mahatma Gandhi, Occupy Wall Street y el 15-M, Michael Jackson, el Movimiento Hippie, el Movimiento Zeitgeist, el ecologismo o el pacifismo sean en realidad movimientos y figuras generados por la propaganda de la misma élite adinerada y ávida de poder que crea las guerras y se lucra de las crisis económicas robando a los humildes y bondadosos ciudadanos. En cambio, así es.

"Decidí que si podías utilizar la propaganda para la guerra, ciertamente podías utilizarla para la paz." - Edward Bernays.


           Quizá todavía no te hayas percatado, pero "Imagine" describe el Gobierno Mundial.

Imagen que da la propaganda sobre la élite y el NWO.
La propaganda siempre mostrará a la élite como a hombres necios y malvados sin escrúpulos ni sentimientos, dueños de bancos y corporaciones que lo destruyen todo y que solo ambicionan más poder y dinero sin importar las guerras e la injusticia, la perversión moral y la degradación humana, el colapso social y el estancamiento de la Humanidad. Muestra a los amos del mundo como personajes malvados que intentan establecer una sociedad represiva con policías y cámaras a cada esquina... Lo cierto es que esta imagen tan distorsionada de la élite solo pretende construir un enemigo strausiano más contra el que las masas deban unirse. Por lo tanto, nos redirige de nuevo hacia la propaganda definitiva, la propaganda del Gobierno Mundial.


      

Un Gobierno Mundial es imposible sin una conciencia mundial, sin una Humanidad unificada; Todos somos uno (We are one) - otras variantes serían Todos estamos conectados (We are all connected), Somos una única conciencia (We are all one consciousness), Todos juntos (All togheter), Alzémonos juntos (stand together), Una sola voz (One voice), Un mundo (One World), Un mundo unido (World united), Un corazón (One heart), Un amor (One Love), Una tribu (One Tribe), Unión (Union), Ciudadanos del mundo (World citizens)... puedes ver una pequeña recopilación aquí - es una consigna mundialista clave que permite identificar con facilidad a gran parte de sus agentes y movimientos, por muy dispares e inconexos que parezcan (haz click en cada uno de los siguientes enlaces para comprobarlo): Russell Brand, Alex Jones, David Icke, Anonymous, Keny Arkana, Alan Watts, Carl Sagan, Muse, Jiddu Krishnamurti, Bill Hicks, Deepak Chopra... Son miles y miles de personas, grupos y organizaciones.


La gran explosión de personajes famosos hablando del Nuevo Orden Mundial, de la élite, de la Globalización, etc. gracias a la cual cada vez hay más gente que descubre que realmente existe una élite, corresponde a una estrategia elaborada para, además de desinformar, alzar a las masas en la última de las grandes revoluciones: la Revolución Global (Global Revolution). No es una Revolución como la francesa o la bolchevique; es una revolución de la conciencia acompañada de manifestaciones y acampadas pacíficas completamente inofensivas que precisamente clama por todos los valores que deben prevalecer en el Estado Mundial. Entre dichos agentes mundialistas, algunos como el eje Larouche-Daniel Estulin (ex-agente del KGB que ha trabajado con Berlusconi, es decir, agente del FSB) u otros agentes de Rusia como Webster G. Tarpley, Adrian Salbuchi, Red Voltaire o Globalresearch nos intentan hacer creer que el Nuevo Orden Mundial se limita a determinados países como EE.UU y Reino Unido, manteniéndonos en la ilusión de que las oposiciones entre bandos del teatro internacional son reales, cuando en realidad no es más que una partida de Risk entre distintas facciones de la élite. No por casualidad la propaganda rusa, iraní, occidental y de cualquier otro lugar del globo parte siempre de la misma propaganda de base.

Game of Death

                  Última película de Bruce Lee. Más detalles aquí. Película original aquí.

lunes, 17 de marzo de 2014

La muerte ritualística de Bruce y Brandon Lee

Sentados, de izq. a der.: Ho Fook, Robert Ho Tung y Ho Kom-Tong.
La madre de Bruce Lee era Grace Ho. Grace Ho había sido adoptada por Ho Kom-Tong, hermanastro de... Sir Robert Hotung Bosman. El padre de Sir Robert Hotung era Charles Henri Maurice Bosman, propietario de Bosman&Co y miembro de la élite del Imperio Británico. Sir Robert Hotung, buen amigo de personajes fabianos como George Bernard Shaw (Vea la Historia del Nuevo Orden Mundial), era un compradore de la importante compañía británica de comercio de Oriente Lejano Jardine, Matheson & Co (la cual jugó un papel crucial en las Guerras del Opio). Se le consideraba el hombre más rico de Hong Kong (que oficialmente fue británica hasta 1.997) y se dedicó a financiar las revoluciones lideradas por Sun Yat-Sen, el padre de la República de China y precursor de la revolución democrática que dio origen a la China Comunista; un artífice más en la confección de la broma histórica.  Sus esfuerzos se sumaron al respaldo ampliamente documentado, tal y como expone Antony Sutton en "Wall Street y la Revolución bolchevique", que Wall Street brindó a este líder "revolucionario" chino.
Bruce Lee con su hijo, Brandon.
Basta con estos datos para entender por qué Bruce Lee se ha convertido en el mayor icono de las artes marciales a nivel mundial: es obra, como cualquier otro personaje famoso, de la propaganda. En este mundo debe haber, hubo y habrá bastante gente que supere con creces a Bruce Lee en cuanto al dominio de las artes marciales, en carisma, y en filosofía de vida; pero obviamente toda esta gente no es familiar de Sir Robert Hotung. Cuatro frases célebres de escritores negros por aquí, varios dobles por allá, un par de documentales, una bonita historia de autosuperación, un sinfín de fotografías y una promoción desmesurada de unas películas por las que nadie daría un duro si Bruce Lee fuera un desconocido más de la plebe. 
También son datos suficientes como para empezar a sospechar que su muerte, cuya causa nunca ha sido esclarecida, no fue tan natural como la pinta la versión oficial. Una sospecha que cobra cada vez más y más fuerza cuando uno comienza a descubrir todos los misterios que la rodean y que se torna prácticamente innegable cuando advierte que su hijo, Brandon Lee, murió tiroteado "accidentalmente" durante el rodaje de una película que habla sobre su propia muerte: "El Cuervo". Una película que, además, inspiró sin duda alguna a "Batman: el Caballero Oscuro" (repleta de referencias), en la que murió "por casualidad" el actor que hacía de alter ego del Cuervo, alias El Joker, de una sobredosis de medicamentos.

"El Cuervo" (1.994) es un film basado en los cómics de James O'barr que narra la historia de un joven rockero que es asesinado salvajemente junto a su prometida por un grupo de delincuentes que asaltan su apartamento durante la fatídica "noche del diablo". La "noche del diablo" es una especie de festividad en la que las bandas criminales controladas por el líder de la mafia, Top Dollar, se divierten haciendo cundir el pánico por la ciudad. Un cuervo permite que el protagonista, Eric Draven, retorne a la vida en formato de superhéroe oscuro para llevar a cabo su venganza sin impedimentos de ningún tipo. Una vez impartida la justicia, él y su fallecida podrán descansar en paz para el resto de la eternidad. 
El joven Eric Draven, al igual que Brandon Lee en la realidad, estaba a punto de casarse antes de ser asesinado. Ambos tienen el mismo destino y tanto en la realidad como en la ficción el asesino es común: Funboy (Michael Massee). En el tambor del arma que se utilizó para rodar la escena del disparo había una bala de verdad, de manera que la muerte de Eric Draven no fue de ningún modo simulada. Para más inri, respecto a la muerte del padre de Brandon, Bruce Lee, algunas teorías señalan como perpetradores del crimen a la mafia china, las tríadas. Esto es perfectamente posible si tenemos en cuenta que las mafias están controladas por la élite.
Si bien es difícil que se acaben conociendo algún día los motivos de estos tenebrosos asesinatos rituales, que quizá sean mucho más comunes de lo que imaginamos (casos extraños: la muerte de David Carradine, de la famosa serie Kung Fu, o el Club de los 27), debemos tener presentes varios factores importantes en este caso: que Grace Ho al fin y al cabo era adoptada y por lo tanto no era un miembro real de la familia, y que su padre adoptivo nunca aceptó que se casara con el actor y músico Lee Hoi-Chuen. ¿Fue "la maldición de los Lee" una especie de castigo, una broma pesada al más puro estilo del Joker? ¿O, advirtiendo la gran cantidad de artistas muertos en extrañas circunstancias, se trate quizás de algo que va mucho más allá? ¿O si se tratara en realidad de algo más sencillo y -si tenemos en cuenta que la última película completa de Bruce, Operación Dragón, fue la que le lanzó a la fama en Occidente- todo hubiera sido nada más que una forma de inmortalizar a la familia Lee tal y como se ha hecho con otros grandes líderes como Martin Luther King?



sábado, 15 de marzo de 2014

La tira de la semana


La aventura del pensamiento: Gottfried W. Leibniz

En este episodio de "La aventura del pensamiento" Fernando Savater nos introduce a otra figura clave del pensamiento occidental, siendo clave precisamente por ser parte de la facción ganadora que hoy controla el mundo y por ende, ampliamente difundida y conocida: Gottfried Wilhelm Leibniz. Gottfried W. Leibniz (1.646) nació en Leipzig, Alemania, pocos años antes del fin de la Guerra de los Treinta Años entre partidarios de la reforma y de la contrarreforma. En Inglaterra se libraba mientras tanto la guerra civil previa a la Revolución Gloriosa, punto de partida del movimiento de la Ilustración y la consecuente Revolución Francesa. Leibniz, amigo de nobles y barones, fue un importante precursor de la idea de construir una Unión Europea, del ecumenismo religioso y del Cerebro Mundial de H.G. Wells; hasta llegó a crear un lenguaje mundial.
Según Leibniz la naturaleza es continua: nada es independiente ni se encuentra aislado de las demás cosas. Todo está conectado, desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande, y tiene una razón de ser. No hay nada que no tenga sentido y no se pueda comprender. Y como todo tiene un sentido, también lo tienen los males del mundo: el mal existe y ha de ser totalmente necesario en un Universo ordenado y racional, perfectamente conjuntado y diseñado por Dios. El Universo no podría ser mejor que éste en el que vivimos si fuera de otra manera, es decir, vivimos en el mejor de los mundos posibles. Para Leibniz la realidad estaría constituida por infinitas unidades básicas, cada una distinta de las demás, llamadas mónadas. Las mónadas, ensambladas de una forma u otra, conformarían cualquier cosa que conocemos. Serían unidades dinámicas que se mueven sincronizadamente al paso del tiempo estableciendo la armonía del mundo. Nuestro amor hacia Dios, la mónada suprema, debería convertirse en el motor de la unificación universal de la Humanidad.
Leibniz, ya en su tiempo, propuso la formación de una enciclopedia universal que recogiera todos los conocimientos humanos con tal de unir las mentes de los hombres en una suerte de conciencia universal, construyendo así las bases tanto del trabajo de Diderot como de Wells. Diferenció además dos tipos de verdades: en primer lugar las verdades de razón, es decir, aquellas verdades evidentes que jamás podrán ser falsas, como que dos y dos son cuatro. En segundo lugar las verdades de hecho, que son aquellas verdades completamente discutibles.

Mapa geopolítico post-Segunda Guerra Mundial propuesto por Maurice Gomberg

     Más detalles aquí.

Propaganda: creando la mente pública

" Truman: ¿Nada era real?  
Christof: Tú eras real. Por eso valía la pena verte. Escúchame Truman; ahí fuera no hay más verdad que la que hay en el mundo que he creado para ti. Las mismas mentiras, los mismos engaños... Pero en mi mundo tú no tienes nada que temer." - El Show de Truman (ver aquí)

Si "la propaganda es el brazo ejecutor del gobierno invisible" (pág.28), significa que hacer un análisis detallado de la propaganda nos dará la clave definitiva para escapar de la hiperrealidad. Comprenderla es de vital importancia para evitar ser manipulados.
A estas alturas del blog, el lector fiel ya debería ser capaz de identificar prácticamente cualquier tipo de propaganda, determinar sus intereses, su procedencia y sus objetivos. El libro "Propaganda" -leer aquí- de Edward Bernays, publicado en 1.928, nos será de gran utilidad para dar unas últimas pinceladas sobre los intrincados mecanismos del arte de la manipulación.
El término propaganda, como recalca Bernays, no se refiere a otra cosa más que el hecho de propagar una idea o doctrina. Desde este punto de vista, cualquier persona que defienda un tipo de pensamiento e intente convencer a los demás es un propagandista. Nuestros padres por ejemplo, son propagandistas natos. 
Aún así, siendo esto cierto, aquí no utilizaremos el término "propaganda" en su aspecto más amplio y lo redifiniremos como "el acto de poner a otras personas a tu servicio o bajo tu paraguas de intereses sin que éstas se percaten".
Las bases científicas en las que se asienta el funcionamiento de la propaganda son más simples de lo que uno podría imaginarse: 

1. La primera de ellas quedó bien ilustrada en el documental "El siglo del Individualismo"; Las masas son animales que hablan, son incapaces de pensar por sí mismas y se mueven motivadas puramente por impulsos irracionales. La manipulación de dichos impulsos irracionales permite conducirlas del mismo modo que un pastor puede conducir a las ovejas.
2. Existe una mente de grupo. El comportamiento del grupo es distinto al del individuo aislado y por lo general suele ser más predecible y fácil de controlar.
3. La mayoría de humanos son de naturaleza gregaria. El individuo casi siempre variará su comportamiento y su forma de "pensar" entorno a lo que hagan los demás. Este fenómeno se conoce también como Presión social.
4. En cada grupo social se establecen líderes a los que el resto idolatrarán. Lo que hagan y digan los miembros del grupo dependerá de ellos.
5. Principio de autoridad. Las masas tienden a someterse a una autoridad y nunca la cuestionan. Si lo hacen, es solo vagamente. No creen posible que ésta pueda estar actuando en su contra. La autoridad puede quedar encarnada en el líder de grupo, en los padres, los maestros, el Estado, los medios de comunicación...
6. Las masas nunca tienen ideas propias. Solo escogen entre las ideas que les ofrece el propagandista y se las hacen suyas para defenderlas a capa y espada. Todos sus pensamientos, que estarán guiados por impulsos irracionales, serán una mezcla de propaganda de aquí y allá.
7. Si el antiguo propagandista repetía equivocadamente algo hasta la saciedad esperando influir como por arte de magia sobre las masas (de ahí la vieja y desfasada frase "Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad"), la técnica principal del propagandista moderno consiste en crear las circunstancias adecuadas y/o focalizar la atención de las masas en las circunstancias adecuadas para obligarlas a aceptar aquello que el propagandista quiere ofrecerles: un producto, una doctrina política o religiosa, una guerra... Esta técnica se conoce popularmente como Problema - Reacción - Solución.  
Un ejemplo práctico: Si una farmacéutica pretende vender cosméticos, el primer paso será crear la circunstancia: "El envejecimiento es malo y feo". Una vez provocada la aversión del sujeto por el envejecimiento, el siguiente paso será ofrecerle una solución: los cosméticos. Otro ejemplo: Si el gobierno de los EE.UU pretende vender la guerra de Iraq a la población, lo primero que hará es crear la circunstancia: un atentado terrorista contra las torres gemelas perpetrado por yihaidistas. Provocada la reacción en el sujeto, el siguiente paso será ofrecerle la solución: invadir los países de origen de dichos yihaidistas. Un último ejemplo: si la élite pretende venderte un Gobierno Mundial, el primer paso será crear la circunstancia: "la guerra de Iraq es algo horrible y está basada en mentiras". Una vez provocada la aversión del sujeto por Bush y el imperialismo, el siguiente paso será proponer la solución a la guerra: Un Gobierno Mundial.

Todo nuestro entorno ha sido fabricado y diseñado al más mínimo detalle para mantenernos controlados. Prácticamente todo lo que conocemos y nos rodea es propaganda. 
Si miro en retrospectiva Ciberpensadores, veo ahora con claridad como unas tres cuartas partes de su contenido son propaganda indirecta. Yo no era verdaderamente consciente de que mis entradas eran propaganda cuando las publicaba, simplemente estaba bajo sus efectos, manipulado. Esto fue así especialmente hasta la llegada del artículo "La Trampa Zeitgeist", que marca un punto de inflexión. Claro está, fueron errores inevitables y necesarios para llegar a donde me encuentro ahora. Y si ahora me hallo todavía bajo los efectos de algún tipo de propaganda, no podré saberlo hasta que no recopile más información.
El mismo libro de Bernays, de hecho, es propaganda. Bernays publica el libro por las mismas razones que él te expone; la creencia entre la población de que existen métodos siniestros de control a través del inconsciente de las personas podría aumentar la desconfianza de los consumidores respecto a las empresas o de los votantes respecto a la política. Por lo tanto las empresas o los políticos deben ser transparentes y abrirse al público en cuanto a sus métodos para disipar tales temores. Bernays es sincero y en ningún momento miente, solo focaliza la atención del lector en la propaganda del mundo empresarial y de la política, evitando entrar en aquellos detalles que podrían resultar perjudiciales. La parte más interesante y valiosa de la obra son los cuatro primeros capítulos, precisamente por ser introductorios.
Tanto el libro como los "reveladores" documentales que circulan acerca de la publicidad de las corporaciones, las campañas políticas, etc. muestran una imagen muy sesgada de la propaganda, que en realidad abarca cualquier aspecto de nuestras vidas. Han contribuido a expandir esta imagen parcial de las relaciones públicas y la han convertido en algo absolutamente cotidiano; hoy en día Relaciones Públicas es una carrera universitaria y todo el mundo las aplica ya inconscientemente en redes sociales, en Youtube o en el día a día; aún sin comprender su funcionamiento ni su significado, solamente por imitación.
Es gracioso ver como la propia reseña del libro está escrita a modo de propaganda por un propagandista que pretende desvincular su imagen del arte de la manipulación: Noam Chomsky (seguramente ni siquiera ese sea su nombre real). Si algo permite la propaganda, es reírte de la gente en sus narices sin que se  den cuenta. Y no solo no se darán cuenta sino que reirán contigo.
Todos tus ídolos, tus películas favoritas, música, creencias, ideales, frases célebres, deportes, obras de teatro, tu forma de vestir, de hablar... son producto de la propaganda. Absolutamente nadie ni nada es famoso por casualidad. Ya sea Platón, Voltaire, el movimiento del escepticismo, Punset, Stephen Hawkings, un youtuber o Brad Pitt. Es sencillo: si algo es considerablemente famoso es propaganda. No existen líderes buenos y malos. 

Da igual que tengas "la capacidad intelectual de Einstein", que seas capaz de diseñar aviones hipersónicos que vuelen a velocidades 6 Mach, que seas capaz de demostrar el teorema de Fermat o que seas Premio Nobel de Medicina. Si no comprendes las bases y mecanismos de la propaganda y continúas moviéndote por impulsos, quedarás relegado al nivel de un niño, al nivel de un analfabeto de los barrios más pobres. Serás tan controlable y tan infantil como cualquier otro.
Como bien ilustra el libro "Un Mundo Feliz", el mayor logro de la propaganda del siglo XX fue el de hacer creer a los esclavos que son "libres": ¿O acaso existe mejor esclavo que aquél que cree no serlo?


          Ver "El Show de Truman" aquí.

Calbert

Vea también: "El siglo del individualismo", "Breve historia de la propaganda", "El fenómeno de la hiperrealidad", "La Presión Social".

sábado, 8 de marzo de 2014

Los Vigilantes

"Es una broma... Todo es una broma." - El Comediante

"Watchmen" (Los Vigilantes) es una película estrenada en 2009 dirigida por Zack Snyder. Es una adaptación de la novela gráfica de mismo título creada por Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins. Aunque para la práctica totalidad de los espectadores no es más que una obra de héroes y villanos, en realidad este cómic/película va mucho más allá; ilustra de forma entendible la realidad en la que estamos sumergidos, nos explica en qué consiste la broma histórica.

[Advertencia: contenido spoiler. Mire la película antes de seguir leyendo este artículo] En 1939, en respuesta al creciente número de gángsters y bandas criminales, aparece un grupo de justicieros llamado "Minutemen". Con el tiempo el grupo acaba desintegrándose pero le sucede una segunda generación de superhéroes: Los Vigilantes. Debido a sus capacidades algunos de ellos como el Dr. Manhattan y el Comediante son contratados por el gobierno estadounidense. Gracias a su labor EE.UU gana la guerra de Vietnam y Richard Nixon es reelegido en las elecciones. La presencia del Doctor Manhattan (John), una especie de semi-dios con poderes sorprendentes surgido de un accidente nuclear, supone una amenaza demasiado grande para la URSS y rompe "el delicado equilibrio del terror" de la Guerra Fría gracias al cual se había evitado, hasta ahora, el estallido de una guerra atómica entre las grandes potencias. La existencia de la Humanidad, por lo tanto, peligra. Mientras tanto un creciente movimiento anti-Vigilantes se va expandiendo por los EE.UU y Nixon durante su tercer mandato promulga la Ley Keene que ilegaliza a dichos superhéroes. La mayoría de Vigilantes deciden retirarse a excepción del Dr.Manhattan que continuará trabajando en el desarrollo de la energía de Fusión en el "Centro de Investigación Militar Rockefeller", el Comediante  -un tipo cínico y sin escrúpulos- que se encargará de mantener vigilados a los Vigilantes a órdenes de Nixon (¿Quién vigila a los Vigilantes?), y Rorschach, un perturbado sanguinario -cuyo nombre es una alusión al Test de Rorschach- que prosigue con su actividad de justiciero en la ilegalidad.

De izquierda a derecha: El Comediante, Espectro de Seda II, Dr.Manhattan, Ozymandias, Búho Nocturno II y Rorschach.
La trama comienza cuando un buen día aparece asesinado un hombre llamado Edward Morgan Blake. Lo han lanzado por la ventana de su apartamento y sobre su cadáver se halla una chapa con el símbolo inconfundible del Comediante: Edward Blake era su verdadera identidad. Aunque la policía dictamina que las causas del asesinato han sido un simple robo, Rorschach decide emprender su propia investigación y elabora la teoría de que hay alguien dispuesto a eliminar a los Vigilantes. Advierte al resto de Vigilantes, pero no le hacen demasiado caso: desde Búho Nocturno II (Daniel Dreiberg), pasando por Adrian Veidt -cuyo nombre de superhéroe es Ozymandias. Es uno de los pocos vigilantes que ha revelado su identidad. Actualmente es el hombre más rico del planeta-, hasta el Dr.Manhattan y su amante Espectro de Seda II (Laurie Júpiter).
Moloch el Místico.
Durante el funeral de Blake, Rorschach, acechando desde la lejanía sin que nadie le vea, advierte la presencia de Moloch el Místico (nombre del dios fenicio que simboliza el fuego y demonio en la Bíblia. Su verdadera identidad es Edgar William Jacobi, un ex-mago), el mayor enemigo del Comediante. Eso le hace sospechar: ¿Cómo sabía que Edward Blake era el Comediante? Rorschach decide hacer una visita nocturna al apartamento de Moloch. Éste, acoquinado, explica que el Comediante también pasó por ahí poco antes de su muerte. Se presentó sin máscara, compungido y llorando -una actitud nada propia del Comediante- como intentándose redimir de sus pecados. Balbuceaba cosas incomprensibles: "Todo es una broma... Todo es una maldita broma", decía. Luego, marchó. Antes de irse Rorschach fisgonea en el correo de Moloch y se queda con el nombre de la compañía que aparece en una de las cartas: Pyramid Transnational.
Y la trama continúa. El Dr.Manhattan acude a una entrevista cara a cara en directo por televisión. Pero las cosas no van según lo esperado; durante la rueda de prensa un periodista se desvía del tema y arma un escándalo mediático; comienza a evidenciar la relación entre el  Dr.Mahattan y el cáncer desarrollado por las personas más cercanas a él. Entre ellas se encuentra la ex-novia de Manhattan, que tras ser mencionada aparece por sorpresa entre el tumulto de periodistas. Llevado a la desesperación, el Dr.Manhattan explota. Se marcha en busca de solitud a Marte, donde nada pueda molestarle.
Pero por alguna extraña razón el Dr.Manhattan, que tiene el poder de ver su futuro, no ha sido capaz de prever lo que ocurriría en aquella dichosa entrevista. Según él cree, esto solo puede ser debido a la interferencia producida por el estallido de una bomba atómica, lo que significaría que el fin de la Humanidad está próximo.
Entretanto, Júpiter, tras el distanciamiento creciente con un Dr.Manhattan cada vez menos empático, decide marcharse e irse con Daniel, con quien inicia una nueva relación.
Adrian por su parte, el hombre más rico, inteligente y rápido de todos, recibe el ataque de un individuo armado que por fortuna consigue repeler. Y resulta que el individuo trabajaba para... Pyramid Transnational.
Conocida la mala nueva y con su teoría reforzada, Rorschach vuelve rápidamente al apartamento de Moloch, pero para cuando llega éste ya está muerto. Y en dicho momento, el momento más oportuno, aparece la policía. Alguien interesado en que no continúe investigando le ha parado una trampa. Y ese alguien tiene éxito en su objetivo; Rorschach acaba en el calabozo y con su identidad revelada (Walter Joseph Kovacs) rodeado de energúmenos a los que él mismo encerró un día esperando la más mínima oportunidad para vengarse.
Por suerte Daniel y Júpiter tienen un ataque repentino de nostalgia y deciden embutirse en sus trajes de superhéroes para hacer ronda nocturna en su aeronave "Archie" (Arquímedes. Una aeronave con forma de búho). En poco tiempo consiguen liberar a Rorschach que se halla en medio de un motín desencadenado por su mera presencia en prisión.
Logo de Pyramid Transnational.
Rorschach comienza a comprenderlo todo. Junto a Daniel investiga quién está detrás de Pyramid Transnational y descubre algo sorprendente, verdaderamente inesperado: el dueño de la tenebrosa corporación es nada más y nada menos que... Adrian Veidt, Ozymandias. Se dirigen volando hacia la base en el Ántartida de Veidt, Karnak (Templo faraónico), donde Manhattan ha trasladado el reactor de Fusión recién creado. Y una vez ahí, en Karnak, entre patadas, golpes y saltos mortales, Ozymandias lo explica todo: 
Sí, él mató al Comediante, por ser el primero en descubrir sus planes. No podía permitir que se fuera de la boca. Fue él quien invirtió en la tecnología de taquiones que impedía al Dr.Manhattan ver el futuro. Fue él quien indujo el cáncer a los más cercanos del Dr.Manhattan y preparó la encerrona de la rueda de prensa con la intención de quitárselo de encima. Él mismo contrató al hombre armado que intentó matarle para desvincularse de Pyramid Transnational y desviar la atención de Rorschach. Y fue él también quién mató a Moloch y preparó la trampa de la policía para mantener a Kovacs apartado del caso.
Pero mientras hablan y pelean, el plan de Ozymandias ya ha llegado a su fin. Es demasiado tarde, la catástrofe ya ha sucedido. Bombas de Fusión han explotado por distintas capitales del mundo aniquilando a millones de personas. El Dr.Manhattan, que se haya en Marte pidiendo a Júpiter que le dé una sola razón por la que deba salvar a la raza humana de su extinción, percibe las explosiones y comprende al instante cómo ha sido manipulado y utilizado por Adrian. Sin perder tiempo, se teletransporta junto a Júpiter hacia Karnak.
El mundo entero piensa que es él, el Dr.Manhattan, el responsable de las explosiones. ¿Quién sino podría ser?
Y aquí llega la parte más interesante del film, el culmen, la apoteosis: ¿Por qué Ozymandias había hecho todo aquello? ¿Acaso había decidido convertirse de un día para otro de héroe a villano? ¿El villano más grande de todos?
Basta encender el televisor momentos después a la catástrofe para entenderlo todo: Ante una amenaza externa de tan considerables proporciones como el Dr.Manhattan, la URSS y los EE.UU deciden dejar a un lado sus diferencias y proclamar la formación de un Gobierno Mundial. Los muertos, un sacrificio necesario.

"Dicen que soy el hombre más inteligente del mundo pero lo cierto es que a menudo me he sentido estúpido... por ser incapaz de identificarme con nadie. Bueno, nadie con vida, claro está. La única persona con la que he sentido alguna conexión murió 300 años antes de Cristo: Alejandro de Macedonia, o Alejandro Magno como se le conoce. Su visión de un mundo unido era... bueno, no tenía precedentes. Yo quería, necesitaba igualar sus logros, así que decidí aplicar sus antiguas enseñanzas a nuestro mundo hoy en día y así inicié mi camino a la conquista. Una conquista no de los hombres sino de los males que les hostigan." - Ozymandias 

La idea central en la que se asienta la trama de esta película no es nueva. La idea de una catástrofe de dimensiones épicas que acabe con las guerras y  las fronteras es, en efecto, la misma idea expuesta por H.G. Wells en "La destrucción liberadora". Todo esta enrevesada trama de "Los Vigilantes" es solo una explicación esquematizada de la realidad. Cada uno de los vigilantes representa un factor importante en el establecimiento del Gobierno Mundial deseado por la élite.

Y hoy en día creo que, en muchos sentidos, en una variedad de formas distintas y utilizando múltiples armas y aparatos, Los Vigilantes de la Paz Mundial, bajo el estímulo de necesidades todavía más amplias, se están encontrando así mismos unos a otros y se están juntando para cabalgar. Esto significa que sus mentes se están unificando." - H.G.Wells en "El Cerebro Mundial".

"Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes: ¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!".





Ozymandias, o Ramsés II, representa a la élite misma. Ozymandias es el nombre más adecuado para representar a los nuevos faraones, al igual que Pyramid Transnational es el más representativo para esta corporación secreta que controla el planeta. Ozymandias manipula a todo el mundo, incluso a un semi-dios como Manhattan, para ponerlo a su servicio. Adrian es un héroe realista, no idealista, que consigue establecer la paz perpetua de una forma totalmente factible. Los científicos que trabajan con él en la construcción del reactor de Fusión, al igual que el séquito de esclavos del faraón cuando eran enterrados junto a él en las pirámides, son los primeros en morir. Y exactamente eso, una pirámide, es lo que está construyendo él: un Nuevo Orden Mundial.

"Esto es el nuevo Karnak. Esto representa la culminación de un sueño con más de 2.000 años de antigüedad. Un sueño que ahora se cumple, gracias a su leal apoyo. Y por ello siento vergüenza, vergüenza de que deban  compartir una recompensa tan poco adecuada. Por los faraones, cuyos mayores secretos fueron confiados a sus sirvientes, enterrados con vida junto a ellos en las cámaras llenas de arena. Que duerman bien caballeros, nuestro nuevo mundo en paz estará en deuda con su gran sacrificio. ¡Bubastis! " - Ozymandias

Logo del Dr. Manhattan.
El Dr. Manhattan representa la razón pura. Aunque no es hasta que comprenda toda la trama que lo acabará de ser. Unos pocos impulsos irracionales todavía permanecen en él, simbolizados por el más fuerte de todos ellos junto al ansia de poder: el amor, representado por Espectro de Seda II. Este mínimo casi imperceptible de impulsos irracionales es suficiente para que Ozymandias, al igual que la propaganda hace con las masas, manipule al Dr.Manhattan. Manhattan es la ciencia, capaz de conseguir prácticamente cualquier cosa que se proponga el hombre. Es por eso que es mostrado como un semi-dios tremendamente poderoso e inexpresivo. Su logo corresponde al modelo atómico de Bohr. Cuando el plan es revelado, entiende que no hay nada que hacer, que se trata de escoger entre el Gobierno Mundial o la destrucción de la humanidad.

Logo de Rorschach.
Rorschach, aunque no lo parezca, representa la moral y la ética. Simplemente emplea la justicia a un nivel proporcional al de la inmundicia humana que le rodea: por eso está tan perturbado. Cuando descubre la trama, entiende que debe oponerse a Ozymandias sean cuales sean las consecuencias, que además, ya conoce: la muerte. La élite está por encima del bien y del mal y la ética y la moral no tienen cabida en la construcción de la obra faraónica más grande de todas: el Gobierno Mundial.

El Búho Noctuno II -el búho, como la pirámide, es un símbolo masón- es un buen tipo. Un tipo humilde y simple, un buen amigo. Al igual que Manhattan, decide mantenerse al margen de todo cuando entiende que se trata de un Gobierno Mundial con paz perpetua a expensas de los millones de muertos por las bombas de fusión, o de la devastación total e irrecuperable de la Humanidad.

Logo del Comediante.
Finalmente, el Comediante representa el típico individuo que trabaja para el gobierno estadounidense.
Cínico y sin escrúpulos, no se había dado cuenta de que toda su vida era una mentira. No se había dado cuenta de que estaba siendo engañado y utilizado. La vida es irónica, y él es el primero en descubrirlo.
 
Tanto el film como el cómic en el que se basa, no hacen más que narrar lo mismo que está ocurriendo ahora. Lo que no explican, por supuesto, al igual que hace H.G.Wells, es que todos los recursos, medios de comunicación y gobiernos del mundo, incluidos los EE.UU y la URSS, están controlados por la élite. Es decir, por Ozymandias. No explican que la Guerra Fría en sí misma es una farsa y que la amenaza nuclear es ficticia. "La mayor broma pesada de la historia" perpretada por Adrian es mucho mayor de lo que parece. Y así, de esta manera, Ramsés II, el Faraón, se alza majestuosamente como el gran salvador de la Humanidad.

"¿De verdad crees que os explicaría mi plan maestro si existiera la más mínima posibilidad de que pudierais cambiar el  resultado?" - Ozymandias



Vea también : "La Última Guerra", "Entre la destrucción y el Gobierno Mundial", "El Cachondeo Histórico", "La aventura del pensamiento: Immanuel Kant".

viernes, 7 de marzo de 2014

Mensajes del Servicio Público de la Unión de Libertades Civiles de Nuevo México


Entre la destrucción y el Gobierno Mundial...

"La Guerra de los Nueve Años, el Gran Colapso Económico. Hacía falta escoger entre gobierno mundial o destrucción. Entre estabilidad o..." - Aldous Huxley en "Un Mundo Feliz".

Resultados de la explosión de la bomba de Hiroshima.
Constantemente se oye gente que, ante la angustia generada por la temática del Nuevo Orden Mundial, pregunta: "Todo esto está muy bien, pero, y nosotros, los ciudadanos, ¿Qué podemos hacer?" Obviamente ésta es la pregunta de alguien que todavía no ha entendido nada.
Para empezar, los ciudadanos no existen ni tienen capacidad alguna de hacer algo; siempre deben ser guiados y conducidos por la propaganda para que se muevan. Pero, al margen de esto, aún suponiendo que tuvieran la capacidad de pensar por sí mismos y de auto-organizarse, tampoco tendrían elección a la hora de tomar un camino para el futuro de la Humanidad.
La formación del Gobierno Mundial es un chantaje y pone a todo el mundo entre la espada y la pared. Si todos los medios de comunicación, recursos y gobiernos del planeta están controlados por la élite, nadie va a poder evitar que lleven a cabo su maquiavélico plan: una guerra termonuclear controlada. Una guerra de tales características va a hundirnos a todos en la miseria y en un estado psicológico de desesperación y despersonalización irreparables. En tales condiciones de superviviencia extrema, donde si no te mata una bomba te mata la radiación, y si no te mata la radiación te mata el hambre o la enfermedad, nadie va querer resisitirse ni mucho menos al establecimiento de un Gobierno Mundial. Al contrario, será bienvenido y aclamado. La guerra y la penuria podrá prolongarse tanto como haga falta hasta que la Humanidad decida decir basta. La estabilidad y la paz, aún sin libertad, siempre son preferibles al caos y el sufrimiento. No tenemos elección.

"¿Fue esta lección suficiente para la Humanidad, o deberían las llamas de la guerra arder aún en medio de las ruinas? - H.G.Wells en "La Destrucción Liberadora", Cap.2, Sec.10.

Además, por lo que a nosotros los ciudadanos semi-libres respecta, no hay demasiada diferencia entre ser gobernados por la élite en un Gobierno Mundial o ser gobernados por la élite en un mundo de naciones y estados separados. Al menos el Gobierno Mundial será estable.

"Pero la destrucción era  una destrucción irreparable, y las únicas posibilidades del caso eran o bien la recaída de la Humanidad en el barbarismo agricultural del cual había emergido tan dolorosamente o la aceptación de la ciencia alcanzada como base de un nuevo orden social. [...] El equilibrio podría ser restaurado únicamente por la civilización destruyéndose a sí misma a un nivel tal que los aparatos modernos no pudieran continuar produciéndose, o por la naturaleza humana adaptándose a sí misma a sus instituciones para las nuevas condiciones. Fue por esta última alternativa que existió la asamblea (La Asamblea de Brissago, donde se proclama la formación de un Gobierno Mundial). [...] Más pronto o más tarde esta elección hubiera confrontado la humanidad." - La Destrucción Liberadora, Cap.4, Sec. 1.

Respecto a las masas, no hay que preocuparse demasiado por ellas porque ni saben ni quieren saber que son esclavos. Y aunque lo supieran, no lo podrían entender porque hacerlo requiere pensamiento independiente, ímpetu, tiempo y esfuerzo. Son inconscientes, y no hay que perder el tiempo intentando convencerlas. Por algo la propaganada es tan eficaz.
Ucrania, el teatro que está sirviendo para revivir en la muchedumbre los miedos de la Guerra Fría, es solo el comienzo.

"Por primera vez tuvieron que ver el mundo entero como un solo problema; era imposible continuar lidiando con él pieza por pieza. Tuvieron que salvaguardarlo universalmente de cualquier nuevo estallido de destrucción atómica, y tuvieron que asegurar una pacificación permanente y universal. En esta capacidad de comprender y tomar el mundo entero por las riendas dependía su existencia. No había margen para ningún otro tipo de actuación." - La Destrucción Liberadora, Cap.4, Sec.6.

Calbert

Vea también: "La Última Guerra", "Gen de Pies Descalzos", "Gen de Pies Descalzos 2", "La aventura del pensamiento: Immanuel Kant", "Las Guerras no son reales, el Ordo ab Chao", "El cachondeo histórico", "Nueva hoja de ruta: China 2017".

jueves, 6 de marzo de 2014

La tira de la semana


La aventura del pensamiento: Karl Marx

"Todo lo que sé, es que yo no soy marxista" - Karl Marx

La filosofía, a diferencia de lo que piensa la mayoría, que por lo general siempre suele estar equivocada, no es únicamente un esfuerzo de personas capaces por intentar comprender el mundo ni un puro ejercicio intelectual para entrenar y desarrollar la mente. Los filósofos más conocidos, por lo general, han formado parte mediante sus escritos de las luchas entre facciones de poder. Desde Platón hasta Hobbes, John Locke, David Hume, Immanuel Kant, Stuart Mill, Voltaire, Rousseau o Bertrand Russell, por poner unos pocos ejemplos. Son en realidad los tanques de pensamiento (think-tanks) del pasado, y se encargaban de encaminar a las élites hacia un bando o hacia el otro. No es casualidad, desde luego, que los filósofos anterioremente citados sean algunos de los más famosos y exaltados por la propaganda. Simplemente forman parte de la facción ganadora que ahora controla el mundo.
En este capítulo de "La aventura del pensamiento" Fernando Savater nos introduce al exponente más representativo de todo esto, al personaje público más influyente de la historia de la Humanidad sin duda alguna: Karl Marx. Karl Marx (1818-1883), un post-ilustrado de origen judío, es el padre del comunismo moderno y es conocido principalmente por haber redactado supuestamente el "Manifiesto del Partido Comunista" -leer aquí- junto a Friedrich Engels y por el libro "El Capital". Su padre era Herschel Mordechai. Su primo fue Benjamin Frederik David Phillips, fundador de la compañía Philips, y su tío abuelo segundo fue nada más y nada menos que... Nathan Mayer, Freiherr von Rothschild, fundador de la rama inglesa de la que se cree -no podemos estar seguros- que es la familia de banqueros más poderosa del mundo. Los descendientes de Nathan Mayer Rothchild eran tíos terceros de Marx. Si siguiéramos indagando en la genealogía de estas figuras seguramente revelaríamos un entramado de personas poderosas y/o influyentes aparentemente inconexas ciertamente impactante.

Genealogía de Karl Marx. Vea "La historia de las élites financieras: tras el comunismo".
Marx defendía la existencia de clases y de una lucha constante entre las más bajas y las más altas: los capitalistas contra los asalariados, el proletariado. Siguiendo la doctrina dialéctica de Hegel, creía que esta oposición entre tesis y antítesis, ya no de ideas sino física, materialista, debía resolverse mediante una síntesis.
Con Marx el materialismo fue un paso más allá e invadió el campo de la historia: la historia no es producto de ideales ni pensamientos sino que es producto de las condiciones del mundo real que nos rodea: el nivel económico, el desarrollo tecnológico... Los ideales, las doctrinas políticas y religiosas o los modelos de pensamiento surgen según las condiciones de vida, según las condiciones materiales y no al revés. Es el estudio de dichas condiciones materiales de la sociedad lo que de verdad nos permitirá comprender el mundo y la situación de las cosas. Entre ellas, la condición más importante es la base económica social.
En el sistema capitalista la plusvalía o excedente de la producción obtenido gracias al trabajo del proletariado va a parar a manos de los cada vez más ricos dueños de los medios de producción, creando así un sistema totalmente injusto e irracional donde no se permite al asalariado, que constituye la mayor parte de la población, ser realmente dueño del producto de su trabajo, ni libre, ni amo de su propia vida. Así pues, las masas de obreros explotados deben alzarse y apoderarse de los medios de producción, convertirlos en comunitarios y distribuir el excedente de forma coherente e igualitaria.

Casi no hace falta decirlo, todo esto era solo propaganda. Y como en toda propaganda, siempre hay una parte de verdad. Era en realidad la propaganda mundialista que debía asentar las bases para una gran "revolución de color" (un término de la propaganda rusa), por así decirlo, que acabaría por dividir el mundo en dos grandes bloques. Tanto Marx como Engels eran agentes activos de la élite que pretendía acabar con el Antiguo Régimen (vea "La Historia de Inglaterra"). Esa es la verdadera razón por la que Marx es el apellido del protagonista principal de "Un Mundo Feliz".

Territorios y reclamos en el Círculo Ártico


La Última Guerra

"[El mundo] estaba en una necesidad extrema de liberación, y supongo que nada menos que la violencia de aquellas bombas lo hubiera liberado y convertido de nuevo en un mundo sano. Supongo que fueron necesarias" - H.G.Wells (Cap. 5, Sec. 4)

"La Destrucción Liberadora" (The World Set Free en inglés) o "La Última Guerra" (The Last War) -leer aquí- es un libro escrito por H.G.Wells en 1.913 y publicado en 1.914, meses antes del comienzo oficial de la Primera Guerra Mundial. La obra está escrita a modo de ensayo histórico y constituye el esquema general del que parten libros posteriores como "La Conspiración Abierta", "El Nuevo Orden Mundial" o "El Cerebro Mundial". Wells, a través de los ojos de un futuro ciudadano mundial, introduce al lector resumiendo brevemente la historia de la Humanidad desde sus orígenes con los homínidos y los hombres de la Prehistoria hasta inicios del siglo XX con el descubrimiento y desarrollo de la energía atómica. A continuación, relata de forma profética (la obra se publicó por primera vez en formato serie y se titulaba "Una Trilogía Profética") los principales acontecimientos todavía por suceder (algunos de ellos desde la publicación de la obra ya han sucedido) durante las siguientes décadas hasta la formación de un Estado Mundial bien asentado.
A pesar de estar escrito en 1.913, tan solo pocos años después de que Rutherford, Soddy y Ramsay hicieran sus respectivos descubrimientos sobre la energía atómica y la radioactividad, uno podría pensar que se trata de una obra de actualidad e incluso, y así lo veremos con el paso del tiempo, que está escrita a finales de este siglo. 
Mediante el personaje de Holsten, Wells especula -inspirado en el volumen de Frederick Soddy "The Interpretation of Radium (leer aquí)" - que en cuestión de dos décadas a partir de la redacción del libro aparecerá alguien capaz de liberar las grandes cantidades de energía contenidas en un átomo como el de Uranio, ofreciendo a la especie humana una fuente de energía inagotable e infinita que transformará radicalmente la sociedad de entonces. Con nueve años de diferencia, exactamente así ocurrió en el mundo real cuando en 1.942, en el seno del Proyecto Manhattan, Enrico Fermi y Leó Szilárd produjeron la primera reacción nuclear en cadena auto-sostenida. Esta predicción no resulta tan espectacular quizá cuando uno ve que Wells ya habla del desarrollo de "teléfonos inalámbricos perfeccionados" (Prefacio, Sec.5) cuando éstos no serían vistos por el público hasta el año 1.973, 60 años más tarde.
El autor nos continúa relatando la historia de la Humanidad desde sus ojos de ciudadano mundial y nos explica como los tremendos avances científicos ofrecidos por el desarrollo de la energía nuclear no se correspondían con los nulos avances sociales de un mundo todavía arcaico, donde las principales estructuras comunitarias continuaban siendo prácticamente las mismas desde hacía varios siglos.

"Es solamente advirtiendo este profundo, este fantástico divorcio entre el movimiento científico  e intelectual por un lado, y el mundo del abogado-político por el otro, que el hombre de tiempos posteriores puede esperar comprender ese ridículo estado de las cosas. La organización social todavía se encontraba en una etapa de barbarie. Ya había grandes números de hombres inteligentes y activos y mucha civilización comercial y privada, pero la comunidad, como un entero, estaba sin rumbo, desentrenada y desorganizada hasta el punto de la imbecilidad. La civilización colectivista, el "Estado Moderno", estaba todavía en el útero del futuro..." (Capítulo 2, Sección 5)

Si bien ya había gente consciente advirtiéndolo, este desequilibrio entre un mundo mal organizado por un lado, donde coexisten naciones separadas con intereses independientes y a menudo opuestos, y las enormes posibilidades ofrecidas por la energía atómica por el otro, lleva inevitablemente a la Humanidad a la más absoluta de las catástrofes: la guerra nuclear.

"Ciertamente ahora parece que nada podría haber sido más obvio para la gente de principios del siglo XX que la rapidez con la que la guerra se estaba tornando imposible. Y tan ciertamente no lo vieron. No lo vieron hasta que las bombas atómicas estallaron en sus torpes manos." (Capítulo 2, Sección 5)

La guerra descrita en esta obra corresponde a la Primera Guerra Mundial aplazada cuarenta y dos años, es decir, hasta 1.956 (aunque en el prefacio de 1.921 Wells recalca que bien podría aplazarse hasta 2.056, puesto que "quizá no sea demasiado tarde para esta revolución suprema en el potencial humano."... ) y dura tres años. También corresponde a la Guerra de los Nueve Años descrita por Aldous Huxley en "Un Mundo Feliz" diecinueve años más tarde.
La Última Guerra es relatada a través del diario de otro futuro propagandista ficticio, Frederick Barnet (instruido en la Carnegie Foundation), que dejará claro a las generaciones venideras la locura de la guerra y el sinsentido de las banderas, las naciones y el viejo mundo.

"¡Tan dispuestos estaban aquellos hombres! ¡Tan preparados para aceptar un liderazgo y olvidarse de sí mismos por propósitos colectivos! Pensé en cuan mansamente habían marchado durante todos los esfuerzos y duros trabajos de las dos últimas semanas, como se habían curtido y adaptado a la camadería juntos, y cuanta dulzura hay después de todo en nuestra insensata sangre humana. Y eran solo una muestra eventual de las especies - su paciencia y agilidad permanecían, como la energía del átomo había permanecido, todavía a la espera de ser utilizadas adecuadamente. De nuevo vino a mi mente con una fuerza sobreponedora que la necesidad suprema de nuestra raza es guiar, que la mayor tarea es descubrir cómo guiar, para olvidarse de uno mismo en el lanzamiento del propósito colectivo de la raza. Una vez más vi la vida sencilla..." (F. Barnet. Cap.2, Sec.8)

No tardan mucho los personajes de esta historia ficticia en darse cuenta del desastre que está suponiendo la guerra, que va a llevar a la Humanidad al colapso.

"Para la primavera de 1.959 en cerca de doscientos centros, y cada semana se sumaban nuevos, rugían las inextinguibles conflagraciones color carmesí de las bombas atómicas, la inconsistente estructura del crédito mundial se había desvanecido, la industria se encontraba completamente desorganizada y cada ciudad, cada área densamente poblada sufría de hambre o temblaba al borde del hambre. La mayoría de capitales del mundo ardían en llamas; millones de personas habían perecido, y en grandes áreas el gobierno llegó a su fin. La Humanidad ha sido comparada por un escritor contemporáneo con un durmiente que maneja cerillas mientras duerme y despierta en medio de las llamas." (Cap.3, Sec.1)

" 'Qué estarán haciendo', preguntó Mylius, '¿Qué estarán haciendo? Es obvio que tenemos que poner fin a la guerra. Es obvio que las cosas tienen que marchar de algún modo. ESTO -todo esto- es imposible.' " (Cap. 2, Sec. 9)

Así pues, impactadas por el resultado del conflicto atómico que supuestamente ellas mismas han provocado, se reúnen en una mítica asamblea en Brissago, Suiza, las noventa y tres figuras públicas más influyentes del  mundo -reyes, emperadores, presidentes, periodistas, científicos...- para acordar una rendición pactada de todos los bandos y proclamar la formación de un Estado Mundial, donde ciencia - "el nuevo rey del mundo" - y sociedad irán de la mano.

"El mundo entero tiene que ser una República, una e indivisible. [...] Está claro que la guerra tiene que acabar para siempre, Firmin. Está claro que esto solo puede hacerse poniendo al mundo bajo un gobierno. Nuestras coronas y banderas están en el camino. Está claro que deben desaparecer." - (Rey Egbert. Cap.3, Sec.2)

"Con la extraña sensación de que estaba soñando, asistió a la proclamación del Estado Mundial, y vio como el mensaje era llevado a los operadores inalámbricos para ser transmitido alrededor de todo el globo habitable." (Cap.3, Sec.3)

Solo un miembro de la Asamblea se opone al proyecto, el Rey de los Balcanes, el "Zorro Eslavo", el más arcaico y tradicionalista de todos los presentes, asegurándose así un pronto final de película para su vida. Tras la confiscación, el control y el desmantelamiento de todas las armas nucleares del planeta, se erige la nueva República, una República gobernada temporalmente (puesto que será democrática) por los antiguos reyes, emperadores y presidentes y que, según afirma el Rey más joven y rebelde de todos, el Rey Egbert de Inglaterra, fue pactada por todos ellos medio siglo antes cuando recién se descubría la energía atómica y nadie imaginaba la posibilidad de una ya no tan inevitable guerra nuclear (si el Gobierno Mundial se empezó a pactar medio siglo antes de que estalle la guerra nuclear, entonces éste ya no es consecuencia de la guerra nuclear sino todo lo contrario: la guerra nuclear es consecuencia del plan previamente pactado de establecimiento de un Gobierno Mundial).

" '¡Pero señor!' gritó Firmin, repentinamente iluminado. '¿Ha sido esto acordado de antemano?'
'Mi querido Firmin, ¿Piensas que hemos venido hasta aquí, todos nosotros, para hablar en general? La discusión se ha realizado durante medio siglo. Hablando y escribiendo. Estamos aquí para poner lo nuevo, lo simple, obvio y necesario, en marcha.' " (Rey Egbert, Cap.3, Sec.2)

Se establece pues un ejército de pacificación que se encarga de traer de nuevo la estabilidad al mundo. Desde la desolación y las cenizas, empleando la tecnología y la energía atómica ilimitada, se empieza a reconstruir una sociedad mundial digna de la nueva era: una sociedad sin clases, igualitaria y cohesionada, un sistema económico mundial basado en unidades de energía, la colectivización e industrialización de la agricultura, la instauración del inglés como idioma mundial (un inglés simplificado y adaptado al nivel de las masas), unidades métricas internacionales, un nuevo calendario universal con trece meses de cuatro semanas cada uno, un cerebro mundial, la construcción de las bellas ciudades modernas, la redistribución y estabilización de la población, la erradicación de moscas, mosquitos y otros insectos molestos, la erradicación de las enfermedades, el comienzo del transhumanismo y, finalmente, la expansión de la raza humana hacia el espacio exterior... Hasta alcanzar el Sol. Y entonces, "todavía será el comienzo." (Things to Come)

" 'No veo', dijo Karenin, 'que haya ningún límite final al poder del hombre de automodificarse.' 
'No hay ninguno', dijo Fowler caminando hacia delante y sentándose sobre el parapeto frente a Karenin para que pudiera verle la cara. 'No hay ningún límite absoluto ni al conocimiento ni al poder...' " (Cap.5. Sec.8)

A nivel organizativo se erigen diez circumscripciones (como en el Mundo Feliz, donde hay diez interventores mundiales. En dicha novela, entre ellos está Su Fordería Mustafá Mond.) y se le otorga la capacidad de voto a cada uno de los ciudadanos mundiales, que tendrán libertad de pensamiento, libertad de expresión, una educación universal..... De un plumazo desaparecen la tradición, los políticos, los propietarios privados, patriotas, tradicionalistas y todo el viejo sistema de leyes. La religión, aunque no desaparece, queda relegada a un plano muy reducido, casi inexistente.

"En todas partes había organizaciones obsoletas apoderándose de todas las nuevas buenas cosas que la ciencia le estaba dando al mundo, nacionalidades, todo tipo de organismos políticos, las iglesias y sectas, propietarios, aprovechándose de aquellos poderes amenazadores y posibilidades ilimitadas y utilizándolos con malos propósitos. [...] Tú que eres más joven no puedes imaginar la mezcla entre esperanza desesperada y desesperación de protesta en la que nosotros, que pudimos creer en las posibilidades de la ciencia, vivimos en aquellos años previos a la llegada de la energía atómica." (Marcus Karenin. Cap.5, Sec.4)

Una vez construido el Estado Mundial los gobernadores acabarán teniendo un papel más bien simbólico y la gestión y el mantenimiento de los asuntos del planeta quedan puramente en manos de los comités científicos especializados. Un miembro de estos comités, Marcus Karenin, del comité de educación, destaca entre los demás. Inválido y débil, entendiendo que la clave está en la especie y no el individuo, advierte al Sol con firmeza de nuestra próxima llegada:

"Y tú, viejo Sol, con tu espada de llamas abrasando estos pobres ojos de Marcus por última vez, ¡Ten cuidado conmigo! Piensas que muero - y en realidad solo estoy quitándome una capa más para alcanzarte. Te he amenazado por diez mil años, y pronto te advierto que estaré viniendo. Cuando esté totalmente descortezado y tire mis disfraces. Muy pronto, viejo Sol, me lanzaré a mí mismo contra ti, y te alcanzaré y pondré mi pie en tu cara moteada y tiraré de tus mechones de fuego. Daré un paso a la Luna, y luego saltaré hacia ti. Ya te he hablado antes, viejo Sol, te he hablado un millón de veces, y ahora empiezo a recordar. Sí - hace tiempo, hace tiempo, antes de que me hubiera despojado de varios miles de generaciones, polvo ahora y ya olvidado, era un salvaje peludo y te señalé con mi mano  y - ¡lo recuerdo claramente!- te vi en una trampa. ¿Has olvidado eso, viejo Sol?...
Viejo Sol, me reúno a mí mismo fuera de los recipientes del individuo que me han mantenido disperso por tanto tiempo. Reúno mis miles de pensamientos en la ciencia y mis miles de voluntades en un propósito común. Ya puedes escabullirte de mí tras las montañas, ya puedes acoquinarte..." (Marcus Karenin. Cap 5, Sec.9)

La mentalidad de las personas cambia radicalmente a la par que la sociedad: en el "Amanecer del Amor" pasan a estar mucho más interconectadas, conscientes de que son solo pequeñas partes de un sistema mucho más amplio.

"La catástrofe de las bombas atómicas que alejó a los hombres de las ciudades y sacudió negocios y relaciones económicas les alejó también de sus establecidos viejos hábitos de pensamiento y de las creencias y prejuicios sostenidos a la ligera que les habían llegado del pasado." (Cap.4, Sec.11)

Lo importante no es el individuo en sí sino la Humanidad como una sola entidad. Distinciones como hombre y mujer dejan de tener relevancia. Ni siquiera humanos harán falta, si es preciso. Porque en realidad, lo verdaderamente importante, la última meta de nuestra raza debe ser la búsqueda de Poder y Conocimiento. Lo demás, como los instintos naturales y primitivos, deben quedar atrás.

"No me importa lo más mínimo vuestro futuro - como mujeres. No me importa lo más mínimo el futuro de los hombres - como varones. Me importa vuestro futuro como inteligencias, como partes de y contribución a la mente universal de la raza." (Cap.5, Sec.7)

"Mientras nosotros hemos estado teorizando sobre los hombres y las mujeres, aquí está la ciencia adquiriendo el  poder para que pongamos fin a esta vieja disputa para siempre. Si las mujeres son demasiado para nosotros, las reduciremos a una minoría, y si no nos gusta ningún tipo de hombre o mujer, no tendremos ninguno más de ambos. Estos cuerpos, estas viejas limitaciones animales, toda esta herencia terrenal de repugnantes inevitabilidades cae del espíritu del hombre como el capullo desecado de un imago." (Cap.5, Sec.8)

No existiendo el trabajo y con las necesidades personales cubiertas la actividad diaria de los habitantes empieza a centrarse en actividades artísticas, en crear. Es el periodo conocido como el "Florecimiento"; una nueva literatura, una nueva manera de interpretar la historia, una nueva forma de enseñar. El mundo pasa de ser visto como algo monótono y estático a algo en permanente cambio, dinámico como un barco en mitad del océano.

Y así, como un mundo estúpido plagado de estupideces y de gente estúpida, será contemplado el pasado desde el futuro - En efecto, así es, pero las masas del futuro no es que vayan a ser distintas de las de ahora-. Nosotros, los sacrificados, probablemente no vivamos para verlo. 

Calbert
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