Anonymous: trampa para ratones

Con las nuevas tecnologías cada vez aparecen herramientas políticas más sofisticadas. Anonymous es un ejemplo. Se trata de una organización inspirada en "V de Vendetta" y anónima de la cual se supone que no se conoce a sus integrantes.  Bajo el contexto de una bonita historia de cómic se organizan ataques cibernéticos a distintas entidades. La gente desde su casa puede hacerse de esta organización de la que no conocen nada, ni siquiera a sus capataces, porque es anónima. Luchan por una causa justa y nadie puede descubrir quienes son. Nadie puede saber su identidad. Pero esto es falso. En Internet nadie es anónimo. Siempre hay métodos para descubrir quién está detrás de una pantalla. Los usuarios de Anonymous no lo saben o no se lo imaginan bien. El respaldo que les brinda su propia organización les encoraja ha meterse donde no les llaman. Dentro de la organización hay una jerarquía y uno no puede hacer lo que quiera. Se ha de atacar donde tus superiores X te digan. Trabajas para hombres en la sombra que crees que son como tú y que luchan por una causa noble.  Pero si haces algo que no debes y no obedeces pueden pasar dos cosas: que te expulsen de la organización, o que acabes detenido si has cometido una infracción grave... ¡Y eso que eras anónimo! Una vez se ha captado el número de gente necesario dentro de la organización, se hace un llamamiento a la población para realizar juntos un ataque masivo DDOS. ¿Pero a quién se ataca? Por una banda hay ataques contra el gobierno de España para defender la "piratería", pero eso solo es una parte de la historia. La gran mayoría de ataques van dirigidos a desestabilizar gobiernos y arruinar empresas que necesitan Internet para generar ingresos. Se atacó a Túnez, se atacó a Italia, se atacó a Afganistán, a Irán, a Venezuela, se defendió a Wikileaks (al igual que el Partido Pirata), se atacó a grandes empresas... 

Al hablar de la Política nacional había explicado que hay dos grupos de personas: los listillos y los enredados. Esto es algo parecido. Aquí hay la CIA y los enredados.

Calbert

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