Dinero, dinero, dinero, dinero.... ¿Qué importa una vida humana si hay dinero? Durante el siglo XX apareció un nuevo tipo de industria: la industria de la salud. O mejor dicho, la industria de la enfermedad. Se empezó a ganar dinero a partir de la salud de las personas. Años después nos encontramos dependiendo de una gran mafia, una mafia inmensa: la mafia sanitaria. Grandes empresas farmacéuticas son las encargadas de producir los medicamentos que deben salvarnos la vida cuando enfermamos. Como se trata de empresas solo se investiga en aquellos medicamentos que producen ganancias. Toda enfermedad que no salga rentable no se curará jamás. Ahora mismo se está luchando contra el problema de las bacterias resistentes. Se trata de microorganismos infecciosos peligrosos para el ser humano que se han vuelto resistentes a los antibióticos. Estas resistencias han sido provocadas en la mayoría de casos por un mal uso de los medicamentos. Como investigar en la búsqueda de nuevos antibióticos contra las nuevas bacterias resistentes no supone un beneficio para las farmacéuticas, empieza a surgir el problema de que bacterias que hasta ahora eran prácticamente inofensivas se están volviendo mortales. En los países pobres, donde no hay dinero para comprar medicamentos, miles y miles de personas mueren por enfermedades que en los países ricos no suponen ningún peligro. Los hospitales están llenos de agentes de las farmacéuticas que presionan a los médicos con regalos para que éstos receten los productos que fabrican sus empresas. Interesa más investigar sobre fármacos que el paciente vaya a utilizar de por vida que sobre fármacos que después del tratamiento curen para siempre la enfermedad. Y todo esto llega mucho más lejos... ¿Recordáis lo de la Gripe A? La OMS (que incluso cambió la definición de pandemia para poder vender vacunas), los gobiernos... La mafia sanitaria se extiende como una gran red por todo el mundo. Llegan a todas partes. Se tiene la idea de que estamos muy avanzados en el campo de la medicina y la salud. Eso no es cierto... La avaricia, el ansia por el dinero, se trata de crecer infinitamente, de ganar tanto dinero como nuestra imaginación nos permita. Con las enfermedades actuales no basta... ¿Qué tal crear de nuevas? La comercialización de la salud también llega hasta nuestras mentes. Lo que desde siempre se ha conocido como tristeza ahora se denomina erróneamente "depresión". Lo que se conocía como timidez ahora se denomina "trastorno de fobia social". Ahora uno ya no es tímido, ahora es un enfermo mental. Y para curase necesita medicamentos, muchos medicamentos. Medicamentos que cuestan dinero, dinero, dinero...
Calbert
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