Tenzin Gyatso, el actual Dálai Lama del Tíbet y Premio Nobel de la Paz, ha sido elevado por los medios de propaganda masiva a la categoría de santo y héroe de la humanidad como también se hizo con Mahatma Gandhi. La verdad es que Tenzin Gyatso es todo lo contrario a lo que nos han inculcado durante años. Nada que ver con un ser humilde y bondadoso, Dálai Lama era el dirigente de una sociedad feudal en la que prácticamente la totalidad de la población eran siervos campesinos sumidos en las más penosas condiciones de vida y sin ningún tipo de derecho. Éstos debían trabajar toda su vida las tierras de la clase privilegiada y podían convertirse en esclavos si no eran capaces de pagar las deudas generadas por los altos impuestos que se les demandaban. Los fugitivos y ladrones eran perseguidos, torturados y/o asesinados.
Con el comienzo de la Guerra Fría, tanto China socialista como EE.UU empezaron a competir por controlar esta zona de gran importancia estratégica. Ante la amenaza que suponía la China socialista para la clase privilegiada del Tíbet ésta se alió con el bloque capitalista. En 1950 China entró con su ejército en el Tíbet, lo que hizo que el Dálai Lama se viese obligado a aceptar un año más tarde un pacto bajo el cual el aspecto militar y las relaciones internacionales serían gestionados por los rojos. En 1959 tienen lugar una serie de manifestaciones en Lhasa (capital del Tíbet) a partir de un rumor que dice que los chinos quieren secuestrar al Dálai Lama. El ejército rojo aplasta el levantamiento con un saldo de miles de víctimas y se derrumba el feudalismo. El Dálai Lama, cuya escapada ya había sido preparada por la CIA (con la colaboración de sus dos hermanos -agentes de la CIA desde 1951- y un ex-miembro de las SS, Henry Bradsher), se exilia junto a 13000 miembros de la clase dominante y sus esclavos a la India. Ahí forma un gobierno en el exilio financiado por la CIA con la intención de derribar a los regímenes comunistas. Desde ese momento empieza a erigirse como una figura reconocida internacionalmente y empiezan a circular los mitos y leyendas sobre su persona y sobre las atrocidades cometidas por los chinos en el Tíbet. El Tíbet es un punto caliente que, al igual que Corea del Norte, sirve a los EE.UU para desestabilizar a China. Las fundaciones como la Albert Einstein Institution o la NED (pantallas de la CIA) que promueven la "democracia" y los "derechos humanos" en el Tíbet y financian la radio La Voz del Tibet, el Fondo Tíbet o la campaña internacional por el Tíbet son las mismas que se dedican a crear falsas revoluciones por todo el mundo para derrocar aquellos gobiernos que no responden a los intereses occidentales.
Con el comienzo de la Guerra Fría, tanto China socialista como EE.UU empezaron a competir por controlar esta zona de gran importancia estratégica. Ante la amenaza que suponía la China socialista para la clase privilegiada del Tíbet ésta se alió con el bloque capitalista. En 1950 China entró con su ejército en el Tíbet, lo que hizo que el Dálai Lama se viese obligado a aceptar un año más tarde un pacto bajo el cual el aspecto militar y las relaciones internacionales serían gestionados por los rojos. En 1959 tienen lugar una serie de manifestaciones en Lhasa (capital del Tíbet) a partir de un rumor que dice que los chinos quieren secuestrar al Dálai Lama. El ejército rojo aplasta el levantamiento con un saldo de miles de víctimas y se derrumba el feudalismo. El Dálai Lama, cuya escapada ya había sido preparada por la CIA (con la colaboración de sus dos hermanos -agentes de la CIA desde 1951- y un ex-miembro de las SS, Henry Bradsher), se exilia junto a 13000 miembros de la clase dominante y sus esclavos a la India. Ahí forma un gobierno en el exilio financiado por la CIA con la intención de derribar a los regímenes comunistas. Desde ese momento empieza a erigirse como una figura reconocida internacionalmente y empiezan a circular los mitos y leyendas sobre su persona y sobre las atrocidades cometidas por los chinos en el Tíbet. El Tíbet es un punto caliente que, al igual que Corea del Norte, sirve a los EE.UU para desestabilizar a China. Las fundaciones como la Albert Einstein Institution o la NED (pantallas de la CIA) que promueven la "democracia" y los "derechos humanos" en el Tíbet y financian la radio La Voz del Tibet, el Fondo Tíbet o la campaña internacional por el Tíbet son las mismas que se dedican a crear falsas revoluciones por todo el mundo para derrocar aquellos gobiernos que no responden a los intereses occidentales.
Vea también: "Por el pueblo de Tíbet y contra el fundamentalismo lamaísta", "Tíbet: ¿Verdadero o falso?", "Dálai Lama: un político con disfraz religioso", "5 preguntas sobre el levantamiento del Tíbet", "Dálai Lama y Obama: encuentro entre dos Premios Nobel de la mentira", "El mito de Mahatma Gandhi", Martin Luther King, líder de un movimiento social prefabricado", "Nelson Mandela, ¿Agente del MI6?" y "¿Es Fidel Castro un agente de la CIA?", "Kim Jong-Un: ¿Al servicio de los EE.UU?", "Las elecciones de Chávez de 1998".