Las guerras por el agua

El agua dulce es un recurso natural renovable. Representa el 3% del total del agua del planeta y de esta parte solamente el 1,1% corresponde a aguas corrientes. Esta cantidad bastaría para abastecer a toda la población mundial si no fuera porque está distribuida de forma muy irregular. El 60% del agua dulce se concentra tan solo en 10 países, mientras que cerca de 30 sufren un grave déficit. Mientras que en los países ricos consumimos cada vez más agua en los países pobres subsisten con unos pocos litros al día. En estos países además, a parte de la escasez se presentan otros problemas como la poca accesibilidad al recurso debido a la falta de infraestructuras o su contaminación, lo que conlleva más enfermedades y más muertes.

A medida que crece la población mundial la demanda de agua aumenta y su carencia se hace más notable. En estos últimos 50 años la demanda mundial de agua se ha multiplicado por cuatro. Los conflictos por este preciado recurso por lo tanto, están servidos. Ya  hemos visto por ejemplo el caso de Libia donde, además de gas y petróleo, había importantes depósitos de agua que también han sido usurpados.

El siguiente documental "Sed: invasión gota a gota" se centra en el caso del Acuífero Guaraní, la mayor reserva de agua potable de América que se expande por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los EE.UU. hace tiempo que han puesto el ojo sobre estas reservas y se aproximan poco a poco a ellas bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. El objetivo es robarlas y privatizarlas. Quizá para que esto ocurra no quede tanto ahora que parece que la "Primavera Árabe" va a ser exportada a Latinoamérica. De momento ya hemos visto el golpe de estado de 2009 en Honduras y recientemente un golpe de estado express en Paraguay. Y para complicar más las cosas las elecciones presidenciales en Venezuela están, como aquél que dice, a la vuelta de la esquina.

Calbert