En los medios occidentales nos presentan continuamente a los piratas de Somalia como energúmenos agresivos y despiadados que recurren a la violencia con el fin de obtener dinero. Nos muestran como secuestran embarcaciones de pescadores inofensivos de otros países para vivir de las recompensas. Pero todo esto, como de costumbre, es solo otra gran manipulación. La situación en Somalia es totalmente distinta a como nos la pintan. Corporaciones pesqueras de países de todo el mundo envían sus embarcaciones a Somalia donde mediante la pesca de arrastre acaban con todo ser marítimo de la zona. Lo saquean todo. Y no solo eso. Los residuos más tóxicos que podamos imaginar son vertidos en esas aguas de forma ilegal. Las costas Somalies se han convertido literalmente en un peligroso vertedero donde los empresarios van a deshacerse de los desechos más problemáticos. Los pescadores somalíes por lo tanto se han quedado sin nada que pescar ni llevarse a la boca. Las malformaciones congénitas provocadas por los residuos están cada vez más y más presentes entre la población. Así que, sin nada ya que perder, solo les queda coger las armas e ir a asaltar aquellas embarcaciones que han acabado con sus vidas, los verdaderos piratas. Como respuesta, todos los que vamos a saquear y destruir Somalia enviamos buques de guerra para "defendernos" de esos "temibles delincuentes". En el siguiente documental, "Toxic Somalia", indagaremos un poco, aunque superficialmente, sobre las redes de corrupción establecidas dentro del gobierno somalí que permiten abocar en el país tal cantidad de residuos.
Actualización 7-02-18. ¡Importante! vea "Piratas, corsarios y filibusteros del siglo XXI"