Este es un artículo publicado por Russia Today sobre el Día Mundial de la Salud, que por si no os habéis enterado fue ayer. Lo pongo porque es importante que la gente sea consciente de la importancia de la resistencia a los antibióticos, un problema cada vez más y más grave. Con el tiempo ya iré poniendo algún vídeo sobre estas superbacterias que se están desarrollando.
Cada 7 de abril se celebra en todo el planeta el Día Mundial de la Salud. Esta fecha se conmemora para centrar la atención de la sociedad en importantes cuestiones de salud pública que afectan a la comunidad internacional.
El 7 de abril de 1948 se creó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde entonces, cerca de 200 países del mundo se convirtieron en miembros de este organismo. Celebrado anualmente desde 1950, el Día de la Salud recuerda a las personas el importante papel que representa la buena salud en la vida, y a las instituciones la necesidad de aumentar los esfuerzos en la lucha para mejorar la salud de la población del planeta.
Según la tradición, cada año el Día Mundial de la Salud se dedica a un asunto concreto. En 2011 la OMS dedica esta fecha a uno de los problemas más graves de la sanidad contemporánea: la resistencia a los fármacos que las bacterias patógenas desarrollan a medida que los médicos siguen luchando contra las infecciones.
La resistencia a los antimicrobianos es cada vez más grave y muchas infecciones ya no se pueden curar fácilmente, indica el sitio web de la organización. Con motivo de la fecha, la OMS exhorta a “actuar de manera urgente y coordinada a fin de aminorar la propagación de la resistencia, limitar sus repercusiones actuales y preservar los adelantos médicos para las generaciones futuras.”
“¡Combatamos la resistencia a los antimicrobianos!”, piden los expertos. Los médicos recuerdan que el uso incontrolado de estos preparados no solamente hace daño al organismo, sino que también fomenta directamente la resistencia de las bacterias más patógenas. En los últimos años aparecieron cepas de la E.coli, la gonorrea, la tuberculosis o el estafilococo áureo, que no responden al tratamiento ordinario, lo que conlleva el riesgo de una enfermedad prolongada e incluso del fallecimiento del enfermo, a pesar de que los farmacólogos cada año crean por lo menos un nuevo antimicrobiano aún más fuerte que los anteriores.
Los especialistas también advierten que la resistencia a los antimicrobianos es un obstáculo importante para el éxito en el control del VIH, la malaria y la tuberculosis, tres de las principales causas de mortalidad por enfermedades infecciosas en el mundo. Pronto puede llegar una época en la que no tengamos fármacos para ciertas bacterias, advirtió la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab.
La especialista indicó que esto revela un bajo nivel de concienciación sobre el problema en la sociedad, un optimismo infundado de los profesionales de la sanidad pública y la falta de responsabilidad de las compañías. La combinación de los tres factores forma una mezcla “envenenante”, afirmó.
Jakab explicó que la estrategia propuesta por el Departamento para Europa de la OMS incluye una regulación más concienzuda del uso de los antimicrobianos, el desarrollo de las investigaciones científicas en el ámbito de nuevos medicamentos y el aumento del nivel de información que se ofrece a la sociedad. Cada país debe elegir las direcciones prioritarias de la acción, según su propia situación.
Entre las medidas que es urgente poner en práctica en todo el mundo, la experta indicó la suspensión de las ventas excesivas de antimicrobianos, la regulación de la estimulación de la industria farmacéutica y la prohibición del uso de estos preparados en la ganadería. "Las autoridades nacionales deben asegurar una alta calidad de los medicamentos", agregó Jakab
Fuente: Russia Today