En este episodio de "La aventura del pensamiento" Fernando Savater nos introduce en el pensamiento de una de las grandes figuras, aunque no tan conocidas como Rousseau o Voltaire, del período de la Ilustración: David Hume. Hume es un filósofo trascendental en la historia del pensamiento del Imperio Británico y occidental. Sus ideas marcarían el camino a muchos de los futuros pensadores, entre ellos el propio Bertrand Russell, y todavía hoy están presentes entre nosotros. Su legado es un claro exponente de la locución latina Mortui vivos docent (los muertos enseñan a los vivos). Para Hume el conocimiento humano proviene únicamente de los sentidos. Éstos nos permiten percibir las cosas de manera vívida y directa en forma de impresiones, las cuales podemos reconstruir en nuestra mente y formar lo que él denomina ideas, que son percepciones difusas como el recuerdo. La única manera de discernir entre algo que existe y algo ficticio es según Hume la intensidad y la vivacidad con la que lo percibimos.
Todas estas percepciones nos las ofrecen los sentidos, pero no por ello lo que percibimos tiene porque ser real. Muchos conceptos como el Yo como entidad (que sería una suma de las impresiones e ideas que vamos adquiriendo con el tiempo) ni siquiera derivan de impresiones, por lo que en realidad no podemos decir que existan. Ideas como la ética son invenciones irracionales del ser humano que derivan de la simpatía y que defendemos no porque sean verdaderas sino porque son útiles para nosotros y la sociedad. Otros temas que trata Hume y nos explica el siguiente documental son el de la causalidad y la inducción, que pueden conducirnos a formular y creer falacias que no son representativas de la realidad.