¿Qué ocurre en Fukushima?

Bien, es muy difícil saber a ciencia cierta cuál es la situación exacta en Japón, puesto que las informaciones que recibimos son muy diversas. Lo que sí podemos hacer a partir de ellas es deducir lo que está ocurriendo: por una banda hay un grupo de gente que se beneficia exagerando la noticia todo lo posible o asustando a la población. En este grupo se encontraría en primer lugar la competencia nuclear francesa que habló de un "apocalipsis nuclear", para así poder hundir a un más a sus rivales. En segundo lugar está la prensa del mundo mundial y los periodistas, ansiosos por obtener un titular desorbitante que les aporte grandes beneficios. Gracias a los unos y los otros se extiende el pánico colectivo a nivel global.

Por otro lado están la propia empresa japonesa y sus trabajadores, que instan a la calma y la tranquilidad, diciendo que la situación no es grave. También es el caso de los gobiernos que apostaron por la energía nuclear en su momento y que ahora reciben fuertes ataques de la oposición. Por lo tanto, ¿Cuál es la situación real en Fukushima? Por supuesto Fukushima no es un Chernóbil y seguro que la situación no es tan grave como dicen unos ni tan leve como dicen otros. Debería prestarse más atención en los medios acerca de todas las víctimas del tsunami y del terremoto, que parece que ya nos hemos olvidado de ellas. 

Respecto al debate de energía nuclear Sí o energía nuclear No, la cuestión es sencilla de resolver. En un planeta con una crisis de recursos como la que tenemos, por la que estallan conflictos y guerras a cada momento, la  energía nuclear se hace imprescindible para poder mantener el nivel de vida que llevamos. Las energías alternativas hasta el momento no están suficientemente desarrolladas como para abastecer a los países ricos. Por lo tanto, para poder estar en contra de las nucleares, también se ha de estar en contra del sistema. No se puede seguir queriendo vivir como lo hacemos en los países ricos sin energía nuclear. Para vivir sin nucleares haría falta tener una economía basada en los recursos o establecer un sistema de decrecimiento económico como ya han propuesto algunos, y volver a los inicios del siglo XX.
Y respecto lo de Fukushima, la mejor solución en estos casos siempre es mirar Los Simpson, que censuraron hace nada en Alemania: