Los radicales libres

¿Por qué se aconseja siempre no comer las partes chamuscadas del pan tostado? ¿Por qué es peligroso el humo del tabaco? La respuesta se encuentra en los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que poseen un electrón desapareado que puede interactuar con otros átomos y moléculas, lo que hace que sean altamente reactivos. La tendencia del radical libre es la de captar un electrón de otro átomo o molécula para que quede apareado con el suyo y volverse estable. Consecuentemente la otra molécula que pierde el electrón también pierde su estabilidad, convirtiéndose así en un radical libre con capacidad de desestabilizar mediante el mismo proceso otras estructuras. Atacan especialmente a la membrana celular y al ADN, produciendo daño oxidativo. Esto está estrechamente relacionado con el envejecimiento y el cáncer. Estos radicales libres se encuentran por ejemplo en los puntos negros de la comida quemada, en el humo de un incendio o en el humo del tabaco. Aunque los radicales libres son normales en nuestro cuerpo, cuando los niveles aumentan excesivamente se vuelven peligrosos. Precisamente aquí es donde entran en juego los famosos antioxidantes. Los antioxidantes son moléculas que estabilizan los radicales libres y actúan retardando la oxidación de sus sustratos. Son antioxidantes por ejemplo las vitamina C y E. Debe haber un equilibrio entre radicales libres y antioxidantes para evitar el estrés oxidativo y las enfermedades que se derivan de él. Por eso siempre se recomienda comer alimentos ricos en antioxidantes como las verduras y las frutas, especialmente la uva. La uva roja es un alimento muy rico en resveratrol, un antioxidante increíblemente poderoso capaz de retardar notablemente el envejecimiento y alargar la vida de las personas, además de otros beneficios. Así que ya sabéis, para estar más sanos y ser más longevos se ha de evitar el humo, los alimentos chamuscados y se debe comer mucha fruta y  uva roja.