jueves, 5 de mayo de 2011

La presión social

Lo que fue una estrategia de supervivencia desarrollada por la evolución que estimulaba el trabajo y la cohesión social de nuestros antepasados se ha convertido ahora en uno de los peores enemigos a combatir. Si queremos decidir por nosotros mismos, por supuesto. Hablo de la presión social. La presión social es aquella fuerza que te obliga a hacer, actuar, decir, pensar, imaginar y ver lo mismo que los que te rodean a pesar de tus conflictos interiores.  Ahora esta presión social no es nada más que una herramienta utilizada por personas con unos intereses y objetivos determinados. Primero se crea el entorno, luego se introducen las ideas, luego se inculcan y finalmente se repiten hasta el fin de los días. Se ataca a los grupos más aptos para ser manipulados según el objetivo que quieras cumplir. Y esto que dicho así suena tan raro no es nada más que el marketing y la propaganda. La publicidad y la propaganda no solo van dirigidos a personas específicas sino que con el tiempo acaban creando un prototipo de persona específico. Y estas personas se encargarán de crear más como ellas, hasta el punto que ya no tendrás que esforzarte por conseguir nada porque las personas a las que bombardeas con tus ideas lo harán por ti. Y eso se consigue gracias a la presión social. El miedo natural de las personas a sentirse rechazadas y el dolor que provoca este rechazo son la pieza clave que hará que tus ideas se extiendan como la pólvora. Y aquí estamos en España, un país donde los alumnos tienen miedo de sacar buenas notas por el qué dirán. Un país donde el estudiar está mal visto. Un país donde el que no bebe es raro o es tonto. En realidad tener el valor para combatir la presión social, no verte afectado por ella y no tener miedo al rechazo es una de las claves de la felicidad porque es el primer paso para convertirte en una persona activa y no reactiva.



Calbert