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| Les Marottes, de Claude Verlinde (1989). |
En 2010 una oleada de revoluciones de color agrupadas bajo el nombre de "Primavera árabe" se ocupó de hacer subir integrantes de la Hermandad Musulmana (controlada por Reino Unido) en cada uno de los gobiernos títere del norte de África para orientarlos hacia una guerra contra Libia y Siria que debía terminar en Irán. Ahora que ya no conviene, todo eso ha quedado absolutamente en nada: el proceso ha sido completamente revertido pasando de forma inadvertida para la práctica totalidad de los medios tanto masivos como supuestamente alternativos. En Riad un giro drástico de políticas tras la visita del boner John Kerry y tras serias advertencias de Washington, en Qatar un cambio de gobierno repentino, en Egipto un golpe de estado ha derrocado a Morsi, en Turquía marchas y manifestaciones contra Erdogan - quién se ha pasado al bando de los "conspiranoicos" al denunciar la injerencia de fuerzas externas que actuaban al mismo tiempo en su país y en Brasil - que no ha tardado mucho en ceder al ver los escalofriantes mensajes provenientes de norteamérica, Gran Bretaña y EE.UU se han retirado, les ha seguido Rusia y, para terminar la faena, recientemente se ha hecho pública la noticia de que el actual presidente de Túnez no es legítimo. Ginebra 2, o Conferencia de Montreux, se acerca y con ella la paz en Siria (con al-Assad, amigo de Kerry, al poder): EEUU y Rusia van a repartirse Oriente Próximo en zonas de influencia sunita y chiita respectivamente según los planes previstos dese hace varios años al estilo de los acuerdos Sykes-Picot. Al mismo tiempo las tensiones en el Sudeste Asiático y Extremo Oriente van incrementándose poco a poco. El objetivo a corto y mediano plazo: adentrarnos en un mundo multipolar sin hegemones que sobresalgan por encima de los demás y una posible guerra mundial prevista por el Pentágono para 2017 y que lleva preparándose desde hace más de dos décadas. El objetivo a largo plazo: nada más y nada menos que la creación de un Gobierno Mundial.
Los intereses tras Red Voltaire han quedado totalmente al descubierto (lo mismo se puede decir de Global Research) ahora que Rusia vuelve a tener un papel protagonístico en el panorama internacional y ha abandonado su rol de estado en decadencia. Aunque es fácil imaginar quién está detrás de Red Voltaire tan solo advirtiendo el número de artículos dirigidos contra Rusia y China (cero), ahora Thierry Meyssan se ha visto obligado a mentir en varios de sus escritos para beneficio directo de Siria, tras la cual se escuda la superpotencia eslava. Thierry Meyssan ha tenido que dar la bienvenida al golpe de estado contra Morsi, a pesar de estar apoyado (como no) por los EE.UU, así como a las protestas contra Erdogan, que curiosamente han pasado a ser una verdadera respuesta del pueblo contra la creciente islamización de un país gobernado por un sectario "ex-miembro" de la Hermandad Musulmana.
A pesar de lo dicho, no podemos criticar demasiado a Thierry Meyssan: Red Voltaire se ha erigido como el medio de información civil más fiable y de mayor calidad del planeta, puesto que ha sido el único que ha hecho un seguimiento acurado de los sucesos significativos, ha dado a conocer todos los procesos reales que están teniendo lugar, incluso adelantándose a ellos, y ha ofrecido a los lectores las claves para que sean capaces de detectar sus propias mentiras que, en este caso además, van a salvar miles de vidas en Siria y han postergado una catástrofe de proporciones inimaginables.
Como resultado de esta multitud de acontecimientos acaecidos en tan estrecho margen de tiempo hemos podido observar con nuestros propios ojos cuan ridícula e hilarante es la historia.
Tras años de intensas tensiones entre EE.UU e Irán derivadas del plan de Bush para invadir siete países y desencadenar una Tercera Guerra Mundial, ahora nos encontramos entre las sonrisas y el buenrollismo de los compañeros Obama y Rohani. Del "Todos saben que [los líderes occidentales] son los mayores mentirosos de la historia, personas ignorantes que han dejado su mente bajo control de gente más ignorante que ellos" de Ahmadinejad al "que tengas un buen día" (dirigido a Obama. Solo le faltaba mandarle un beso) de Rohani, quién se está deshaciendo de los antimperialistas iraníes (¿Para quién trabajará el ayatolá Alí Jamenei? ¿No será otro Fidel Castro?). Ahora que ya no hace falta desencadenar una guerra en Medio Oriente, según los arduos designios de Brzezinski, y ya abandonado el plan de Bush, incomprensiblemente Ahmadinejad desparece del escenario político, Irán renuncia a su avance nuclear y... ¡se rinde!. Una década de ecatombes y desgracias, una década de advertencias mútuas y amenaza nuclear... ¿por una pataleta de Irán? ¿De repente Irán ya no quiere la piruleta? Brzezinski puede así proseguir con su maquiavélico plan de trasladar la atención hacia Extremo Oriente para desencadenar una Tercera Guerra Mundial en 2017, donde definitivamente habrá por fin el tan esperado conflicto entre la República Islámica e Israel.
Las sospechas más terribles se hacen realidad. Un cambio de aires totalmente inexplicable en Irán que solo puede ser omitido por todo el enjambre de mercenarios de la información que se encargan de construir la hiperrealidad, ya que si no la historia hollywoodiense del mundo que tan bien les queda narrada en sus libros, documentales y películas se desmoronaría. La historia oficial es para niños, o para los imbéciles. Es una farsa grotesca que debe dar mucho que reír a los hombres tras los bastidores, a esta corporación secreta que desde hace al menos un par de siglos controla los asuntos del planeta.
Las oposiciones entre bandos de la farándula internacional son ficticias. En todas partes, en todos los estados y regiones existentes, los líderes trabajan en la creación de un Gobierno Mundial. El neocolonialismo Occidental en África es utilizado por los dirigentes-marioneta africanos para acrecentar el espíritu panafricano e impulsar la creación de organizaciones globalizadoras como la Unión Africana. El imperialismo y el capitalismo estadounidense son utilizados por los "revolucionarios y humanistas" para estimular el patriotismo sudamericano, para promover la Gran Patria y el avance de organizaciones como la UNASUR o el CELAC. El escudo antimisiles y la retórica belicista de Occidente son empleados para favorecer la alianza entre estados asiáticos y promocionar la creación de estructuras supranacionales como la Unión Euroasiática. La Unión Europea y los futuros Estados Unidos de Europa son el experimento de laboratorio y constituyen el modelo a seguir para la resta de bloques en desarrollo, los cuales a su vez sirven como lanzaderas de la deseada unificación mundial. Quien vea a Putin (que trabaja duro en la creación de unos Estados Unidos de Eurasia) o al difunto Hugo Chávez o a China como elementos opuestos a la creación del Nuevo Orden Mundial, como males menores capaces de frenar el avance estadounidense, quien piense que el proyecto de Gobierno Mundial se limita solo a los EE.UU y su imperialismo, o bien es un propagandista o bien ha sido magistralmente engañado por los genios de la manipulación. El mundialismo presenta muchas caras, muchas ramas distintas (el anglosajón, el planetario...) que compiten entre ellas por un mismo objetivo. De hecho, visto en perspectiva, el término Gobierno Mundial no resulta ser el más adecuado para describir el proyecto de la élite, puesto que el Gobierno Mundial ya existe en realidad, y actúa desde la sombra.
"Somos una sola Gran Patria, o no somos; o somos una Patria, o no seremos Patria; o hacemos la única Patria Grande, o no habrá Patria para nadie en estas tierras; ¡entendámoslo definitivamente!" - Hugo Chávez ante la cumbre del CELAC, 2 de diciembre de 2011.
Entendido esto ya podemos empezar a sugerir las primeras hipótesis como respuesta a la cuestión que planteamos en el artículo "Las elecciones de Chávez de 1998" sobre por qué estaría la élite dividiendo América Latina en dos: ¿Cómo iban Hugo Chávez y Nicolás Maduro a crear suficiente ánimo, unidad y motivación entre la población como para embarcarse en la creación de la Gran Patria sin las feroces fauces de Estados Unidos amenazando constantemente Venezuela y sin tener esta amenaza representada en su propia casa por Capriles y la oligarquía venezolana? EE.UU moviliza la oligarquía, Reino Unido moviliza a los bolivarianos, apoyados desde Rusia y China. De la misma manera que aquí EE.UU controla España mientras Reino Unido e Israel dirigen Cataluña. Detrás de escenas, todos unidos entorno un proyecto común.
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