viernes, 19 de julio de 2013

Los amos del dinero

"Los amos del dinero" es un documental del periodista Bill Still, autor de "El dinero es deuda", imprescindible para comprender cómo la élite mundial ha llegado a erigirse como tal y cómo dirige el mundo mediante la expansión y contracción del dinero basado en deuda. Un complicado entramado de Bancos Centrales privados como la Reserva Federal de los EE.UU, coordinados desde el "Banco Central Mundial", se encargan de ello.
La Reserva Federal es el Banco Central privado que controla la emisión de la moneda de los EE.UU. Para la creación de este organismo, sus propietarios, "los cambistas",  han librado una dura batalla durante siglos en el seno de los EE.UU.

La historia de los cambistas se remonta ya a la época de la República Romana, pero toma especial trascendencia en Inglaterra durante la Edad Media. 
Los primeros banqueros fueron los Goldsmith, los artesanos del oro, que comenzaron a guardar el oro de otros en sus cajas fuertes. Los recibos entregados al cliente para certificar el oro depositado se convertirían con el tiempo en el papel-moneda. Puesto que solo una pequeña fracción de los clientes iba a retirar el oro de forma simultánea, los Goldsmith comenzaron a imprimir más papel-moneda del que realmente correspondía al oro guardado en sus depósitos, lo prestaban, y ganaban dinero a partir del interés que se les devolvía. De esta estafa nació el Sistema de Reserva Bancaria Fraccionada impuesto en la actualidad. El interés por aquél entonces era considerado usura y estaba condenado por la Iglesia Católica.
Pronto los Goldsmith se percatarían de la capacidad de control social que ofrece la emisión de dinero: si el dinero se emite en abundancia y se ayuda a su expansión bajando los intereses por ejemplo, la economía florece y los negocios proliferan. En el momento en que se restringe el flujo de dinero, se demanda el cobro de los préstamos realizados y se suben los intereses provocando una restricción del dinero en circulación, entramos en lo que hoy se conoce como "crisis". Estas crisis van y vienen en forma de ciclos, que no son naturales como nos hicieron creer las teorías marxistas sino que son provocados de forma intencionada. En época de crisis, cuando la gente no puede pagar sus préstamos, comienzan las expropiaciones y la obtención de grandes beneficios.
Mediante la expansión y la contracción de la masa monetaria por lo tanto, puede controlarse una nación. Esta herramienta es bien descrita por Carroll Quigley en "Tragedia y Esperanza".
En el siglo XI Enrique I de Inglaterra impuso un sistema de palos tallados destinados al pago de los impuestos reales que evitaba la manipulación de los Goldsmith. En 1694, 6 años después de la Revolución Gloriosa impulsada por los barones, el sistema de palos empezó a ser atacado cuando se estableció el Banco de Inglaterra; éste era un banco privado cuyos principales inversores nunca se dieron a conocer y que no sería nacionalizado hasta 1946, una vez sus dueños ya tenían el poder bien asentado.
En 1550, con Enrique VIII (quién implantó la reforma protestante) al mando, la usura empezó a ser más permisible, permitiendo a los cambistas hacer circular sus monedas de oro y plata. Con el ascenso de María Tudor (católica), las leyes de usura se volvieron a endurecer. Los cambistas iniciaron un período de restricción monetaria forzando así una crisis económica.
Con el triunfo de Oliver Cromwell -financiado por los cambistas- en la Guerra Civil Inglesa de 1642, éstos consolidaron su poder financiero en Inglaterra.
Tras el conflicto con los Estuardo, en 1688 tuvo lugar la Revolución Gloriosa; Guillermo de Orange (de Holanda, donde se encontraban exiliados los protestantes, y con la que se aliaron los cambistas) derrocó a Jacobo II (el último monarca católico). El desastre económico provocado por las guerras continuas generó muchas deudas con los adinerados cambistas, que seis años más tarde tendrían su banco privado establecido, con capacidad para crear dinero de la nada: el Banco de Inglaterra. Buena parte de los impuestos de la población irían dirigidos a partir de entonces a pagar las deudas que el gobierno contrajera con los banqueros.
En 1798, un siglo más tarde, llegaría a Inglaterra Nathan Mayer Rothschild para expandir el gran negocio que su padre había levantado en Alemania. A su vez, Jakob Mayer Rothschild viajaría a París para fundar la rama francesa de la familia. Ambos tendrían éxito en su empresa. Durante el siglo XIX la familia Rothschild dominaba la banca europea, convirtiéndose en la familia más rica y poderosa del mundo. Financiarían entre otros a Cecil Rhodes (vea la Historia del Nuevo Orden Mundial) -el imperialista británico creador de De Beers-, a los Harriman -dueños de las líneas férreas de Norteamérica-, a los Vanderbilts -magnates de ferrocarriles y prensa-, a los Carnegie -magnates de la siderurgia-... "De hecho, durante la Primera Guerra Mundial, se creía que J.P Morgan era el hombre más rico de América. Pero se descubrió, poco después de su muerte, que él era tan solo un capitán de los Rothschild. Cuando el testamento de Morgan se hizo público se encontró que él solo poseía un 19% de las compañías de J.P.Morgan".

En 1800, tras la Revolución francesa y el derrocamiento de Luis XVI, "el Rey más cristiano, el hijo mayor de la Iglesia", se fundó el Banco de Francia al estilo del Banco de Inglaterra. Luego, subió Napoleón Bonaparte. Con el avance de Napoleón por Europa todas las naciones que se le opusieron como Prusia, Austria o Rusia se fueron endeudando con el Banco de Inglaterra. Nathan mientras tanto financiaría al duque de Wellington forzando la abdicación de Napoleón.
Tras la derrota de Napoleón, los Rothschild se hicieron con el control total de la bolsa británica: Nathan, que poseía una increíble red de inteligencia propia, fue el primero en enterarse de la derrota de Napoleón. Se dirigió rápidamente a la bolsa y vendió todas sus acciones haciendo creer a todos que Inglaterra había perdido. Todo el mundo empezó a vender sus títulos y bonos, que Nathan compró en secreto a muy bajo precio a través de intermediarios. Se hizo así con el control de la bolsa, del Banco de Inglaterra, y del Imperio británico. Lo cierto es que Napoleón, el enemigo de Inglaterra, probablemente también estaba siendo financiado por los Rothschild. La falsa oposición que Sutton nos muestra que existió durante la Segunda Guerra Mundial, ya estaba siendo aplicada seguramente un siglo antes. Con la prolongada y costosa guerra además, ambas naciones quedaron totalmente arruinadas y endeudas con los bancos privados.
Hoy en día se ha estimado que la mitad de la riqueza del planeta pertenece a los Rothschild (Se estimó lo mismo a finales del siglo XIX, por lo tanto sería presumible que la riqueza haya aumentado desde entonces) y que, actualmente, solo 3 naciones de este planeta tienen un Banco Central que no les pertenece. Es lo que se conoce como Plutocracia.

En cuanto a Norteamérica, el yugo del Banco Central privado caería sobre ella poco antes de su independencia. Antes de la revolución las colonias emitían su propio dinero llamado "Colonial Scrip". Era dinero fiduciario (cuyo mayor peligro es la inflación), sin respaldo en oro y plata, muy conveniente para la prosperidad requerida en el nacimiento de una nación. El parlamento británico reaccionó emitiendo el Acta de la Moneda en 1764, que prohibía a las colonias la emisión de su propia moneda forzándoles a adaptarse al estándar de oro y plata. La crisis consecuente crearía el clímax perfecto para la revolución. Al final de ésta se constituyó un banco central privado con capacidad para emitir dinero de la nada, que duraría hasta 1785, cuando el permiso gubernamental no fue renovado a raíz de la lucha liderada por William Findley. Seis años más tarde el banco central sería restituido, estableciéndose como el Primer Banco de los EE.UU. Al igual que el Banco de Inglaterra, el nombre de sus principales inversores no se reveló. Los Rothschild es un nombre que se ha sugerido. En 1811 el banco fue aniquilado y un año más tarde los británicos declararon la guerra, que duraría hasta 1814.
Ya en 1816 se aprobó la creación de un nuevo banco privado: el Segundo Banco de los EE.UU. Los principales inversores otra vez, no se dieron a conocer, aunque se sabe que cerca un tercio de las acciones pertenecían a extranjeros. Pero el Segundo Banco tendría los años contados: Andrew Jackson se encargó de deshacerse de él. En consecuencia, se creó una terrible depresión mediante la contracción de la masa monetaria, aunque no se consiguió salvar el banco.
Ya con la llegada de Abraham Lincoln, empezó la Guerra Civil. El discurso oficial defiende que la causa principal de la guerra fue la abolición de la esclavitud, pero no lo creía así el mismo Lincoln:
"Mi objetivo supremo es salvar la Unión, no es ni salvar ni destruir la esclavitud. Si pudiera salvar la Unión sin liberar ningún esclavo, lo haría". Lincoln empezó a imprimir su propia moneda, el Greenback, que continuaría circulando hasta 1994. Finalmente, fue asesinado. Tras su muerte los Greenbacks se fueron retirando poco a poco, se desmonetizó la plata y se restableció un sistema monetario respaldado en oro.
Tras una serie de luchas por el retorno al estándar de plata que tenían como objetivo usurpar el control que los banqueros poseían sobre el dinero gracias al monopolio del oro, el estándar de oro se acabó imponiendo.
Después del pánico de 1907, en 1912 los principales opositores de la creación de la Reserva Federal fueron asesinados en el atentado del Titanic. Un año más tarde, el 23 de diciembre de 1913, se aprobaría el Acta de la Reserva Federal mediante manipulaciones y engaños. De nuevo, un banco privado controlaba el dinero de los EE.UU, que estaba respaldado en el oro que sus mismos propietarios habían monopolizado.

Llegaría entonces la Primera Guerra Mundial: los británicos financiados por los Rothschild británicos, los alemanes financiados por los Rothschild alemanes y los franceses financiados por los Rothschild franceses. Todos estaban recibiendo enormes préstamos y por lo tanto generando enormes deudas nacionales con la misma familia. Morgan, agente de los Rothschild, financiaba también a franceses e ingleses. A finales de la guerra los zares de Rusia fueron derrocados y el país entero quedó a merced de los banqueros internacionales, quienes hicieron subir a los bolcheviques al poder. EE.UU remplazaría el papel de Reino Unido como potencia mundial dominante.
Y una vez controlaban el planeta, llegó el siguiente objetivo: alcanzar un Gobierno Mundial. Tras la Primera Guerra Mundial se creó un embrión de este gobierno, sustentado en tres bases: un banco central (Banco de Pagos Internacionales), un tribunal o corte mundial (Corte Permanente de Justicia Internacional) y un ejecutivo y legislador mundial (Liga de Naciones).
El Gobierno Mundial debía establecerse en un proceso de tres fases:

1) Dominio de los bancos centrales en cada economía nacional.
2) Centralizar las economías regionales mediante organizaciones (Comunidad Económica Europea, NAFTA...)
3) Centralizar la economía mundial mediante un Banco Central Mundial, una moneda internacional única y el fin de las independencias nacionales por abolición de impuestos de importación (GATT).

Tras provocar la Gran Depresión de 1929 mediante la restricción de dinero, provocaron la Segunda Guerra Mundial. En ella desapareció toda oposición importante a la creación del Gobierno Mundial. Cuando finalizó la guerra la Liga de Naciones fue remplazada por Naciones Unidas. Apareció la Corte Internacional de Justicia, así como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que junto con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) -los tres juntos son conocidos como Banco Central Mundial- poseen la capacidad de controlar la oferta de dinero mundial de la misma manera que la FED lo hace en los EE.UU.
En 1971, - ya por entonces los banqueros internacionales habían robado todo el oro de Fort Knox (confiscado a los estadounidenses durante la era Roosevelt), la mayor reserva de oro del mundo, y lo habían trasladado a Londres - con el fin de los acuerdos de Bretton Woods, se aprobó la emisión por parte de la Reserva Federal de dinero fiduciario llamado "Billetes de la Reserva Federal" (dólares actuales). De ahí, hasta la actual crisis económica.

Ya hacia el final del documental Bill Still explica -en 1996 en medio de una época de prosperidad- que se avecinaba esta crisis. En realidad, si la teoría de la expansión y contracción de la masa monetaria está en lo cierto, es algo sencillo de prever si observas los movimientos de los que dirigen la economía.

Finalmente, a pesar de todo lo dicho, hay ciertos aspectos del documental que  hacen pensar que existe algún tipo de manipulación importante en él.
El primer punto que hace sospechar es el hecho de que presidentes como Lincoln, Jackson o Jefferson queden al nivel de héroes americanos defensores del pueblo y de la patria. Los héroes no existen y bien tenía que haber fuertes intereses tras ellos.
En segundo lugar, si miramos la página oficial de Money Masters, vemos que Milton Friedman, servidor del Imperio y Premio Nobel de Economía, también aboga por el fin de la Reserva Federal y simpatiza con la reforma económica defendida por Money Masters.
En tercer lugar, el punto más importante y curioso de todos, son las divergencias que presenta respecto el movimiento larouchista:
Money Masters es un movimiento patriótico partidario del libre-mercado y afín al Partido Libertario que supuestamente lucha por la soberanía de los EE.UU frente a los intereses de los banqueros internacionales monopolistas. Defiende a Andrew Jackson como un héroe de la patria que consiguió recuperar dicha soberanía al acabar con el Segundo Banco de los EE.UU. Me atrevería a incluir en esta línea de pensamiento a Alex Jones y Ron Paul.
El movimiento larouchista (aliado de intereses rusos y chinos) es un movimiento patriótico de ideología desconcertante que supuestamente lucha por la soberanía de los EE.UU frente a los intereses de los banqueros internacionales, dueños del Imperio británico. En cambio describe a Andrew Jackson como un traidor, un agente británico que terminó con el Sistema de Crédito Americano e implantó un sistema de partidos que puso fin a la soberanía de los EE.UU, dejándola en manos de extranjeros.
Mientras Bill Still critica a Roosvelt y lo ve como una marioneta de la olgarquía (como Antony Sutton, también defensor del libre-mercado), LaRouche lo defiende y lo ve como un enemigo de Wall Street. Curiosamente, ambos defienden a Abraham Lincoln .
¿A qué se deben estas disparidades? ¿Cómo puede ser que dos patriotas americanos que luchan contra la élite tengan opiniones tan contrarias en estos aspectos? ¿Por qué LaRouche quiere restaurar el Segundo Banco si actualmente hay la Reserva Federal, que según Bill Still es prácticamente lo mismo?¿Y por qué los dos alaban a Lincoln? Sin duda uno de los dos miente más que el otro. Responder a estas preguntas puede ofrecernos una gran cantidad de información sobre qué tipo de intereses representan cada uno y más importante todavía, sobre las manipulaciones y mentiras que provienen de dichos intereses, estén opuestos o no al Nuevo Orden Mundial.

"Algunos de los hombres de EE.UU, del ámbito del comercio y la industria, tienen miedo de algo. Saben que existe un poder tan organizado, tan sutil, tan vigilante, tan interconectado, tan completo, tan penetrante, que mejor sería que ni hablaran en susurros cuando dirigen palabras de condena hacia él" - Woodrow Wilson