Suele pensarse que la ciencia ficción es una especie de fantasía socio-tecnológica, pero no es bien bien así. La ciencia ficción es en realidad la vanguardia del pensamiento, la punta de lanza de la consciencia humana. Los grandes escritores de Ciencia ficción ilustran proyectos de futuro que sirven para iluminar la mente de las personas que trabajarán en ellos para que se conviertan en realidad. No es que los escritores de ciencia ficción sean visionarios, es que ellos marcan el camino a los demás. Suelen ser personas de la élite o cercanas a ella como Eric Blair, Aldous Huxley o H.G Wells, ya que son de los pocos humanos que comprenden bien el mundo en el que viven. Así, tenemos proyectos de vanguardia como "1984", "Un mundo feliz" o uno que va mucho más allá en el tiempo, La Saga de la Fundación, de Isaac Asimov.
La Saga de la Fundación es un conjunto de al menos 16 libros que esbozan la clase de futuro que estaría por venir. Proyectan de forma imaginaria la historia de la humanidad, si es que se le podrá continuar llamando así, desde el inicio de la era cibernética hasta millones de años después.
Las tres leyes de la robótica, descritas en el primer libro de la saga, Yo Robot:
1) Un robot no puede hacer ningún daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2) Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
3) Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Vea también: "Cronología Galáctica", "Foundation Series"