martes, 10 de mayo de 2011

¿Por qué el mar es azul?

Ésta es la típica pregunta que siempre hay alguien que hace y nadie sabe responder. Es curioso que nunca nadie pregunte por qué los árboles son verdes o por qué una cereza es roja. Para responder, lo que debemos saber es qué son los colores y por qué los vemos. 
Nosotros vemos gracias a la luz visible que nuestros ojos captan.  La luz visible no es nada más que el espectro visible de las radiaciones electromagnéticas. La radiación electromagnética es una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes que se propagan por el espacio transportando energía. Forman ondas. Las ondas electromagnéticas se caracterizan por su frecuencia y longitud. Como más longitud de onda tienen menor frecuencia y más energía. Si tienen una longitud de onda muy pequeña tienen mucha energía y son muy penetrantes. La distribución energética del conjunto de ondas electromagnéticas forma el espectro. Este espectro va de los rayos gamma y los rayos X a los rayos ultravioleta, pasando por la luz visible, los infrarrojos, hasta llegar a las microondas y las ondas hercianas (ondas de radio). Los rayos Gamma son los más penetrantes y los que contienen más energía. Junto con los rayos X y los rayos ultravioletas forman las radiaciones ionizantes capaces de dañar nuestro ADN. Todas las demás no afectan nuestra salud porque no contienen suficiente energía ni son suficientemente penetrantes.  
Por lo tanto tenemos que la luz visible es la parte del espectro de las ondas electromagnéticas que podemos ver. En él se encuentran todos los colores que conocemos. Cada uno se caracteriza por su frecuencia y longitud. Además existen espectros de absorción y emisión. Cada material absorbe unas ondas determinadas y emite otras, según sus características. Cuando  un objeto recibe radiaciones de luz visible absorbe las ondas pertenecientes a unos colores determinados. La resta de ondas las emitirá. Las ondas de los colores que emita ese objeto son las que nosotros captaremos y las que determinarán su color. En nuestros ojos hay unos pigmentos que absorben la luz de un color específico. Luego se envían señales al cerebro que interpreta la información.  Y por eso nosotros vemos el mar de color azul, porque la luz de color azul es la que el mar emite y nosotros recibimos.