Internet es por ahora el único medio de difusión libre que existe actualmente en los países occidentales. Casi todo lo demás forma parte de la enorme maquinaria propagandística que el Imperio Occidental ha establecido. Aún así dentro de Internet existen grandes redes desinformativas y los pocos lugares donde se dice la verdad son difíciles de encontrar. Muchos de ellos como Red Voltaire han sido incluso cerrados temporalmente y sus autores viven en conflictos permanetes. El periodista y activista político francés Thierry Meyssan por ejemplo vive ahora exiliado en Siria, tras acusar en 2008 a Nicolas Sarkozy de ser agente de la CIA y de ser responsable del asesinato de Claude Érignac. Como podréis ver el periodismo de investigación es un trabajo duro. Es un trabajo que no surge del interés personal sino de un sentimiento vocacional por destapar los trapos sucios de la sociedad. Es un trabajo por el que uno lo arriesga todo. Y el único medio que tienen estas admirables personas de hacerse oír en estos momentos es Internet. Gracias a él muchos hemos podido ver documentales como "La guerra contra la democracia" o "El poder de las pesadillas" y empezar a ver el mundo desde una perspectiva más cercana y real que de otra manera jamás habríamos conocido. Todo esto nos conduce hacia un mismo sitio. Si es Internet el único medio que permite combatir la desinformación, por pocas que sean las personas a las que llega, significa que este medio es un peligro para los intereses de las corporaciones y los líderes mundiales. Por lo tanto el futuro de Internet no parece ser muy esperanzador. El control y la censura se irán expandiendo más y más en la red cada año que pase y, de hecho, ya estamos viendo los primeros pasos.
